Rumores de sucesión papal. El Papa Francisco vuelve a estar en el centro de las especulaciones luego de 18 días de internación y las recientes crisis respiratorias que ha padecido. Los rumores sobre su posible dimisión o sucesión han tomado fuerza, no solo en los medios, sino también en el interior del Vaticano, donde grupos conservadores y progresistas se disputan el futuro de la Iglesia Católica.
El Cónclave, donde los 136 cardenales electores deberán elegir un nuevo pontífice si se produce una vacante, aparece en el horizonte como un evento cada vez más probable. Mientras algunos sectores conservadores consideran que Francisco ya no está en condiciones de gobernar la Iglesia, otros advierten que una renuncia no está en los planes inmediatos.
Uno de los principales nombres que suena en la oposición al Papa es el del cardenal Gherard Müller, quien se niega a especular sobre la dimisión de Francisco mientras aún está en el hospital, pero reconoce que la sucesión es un problema cercano, ya sea por muerte natural o por decisión personal.
La preocupación de los sectores más tradicionalistas radica en que, si el Papa sigue al frente de la Iglesia, podría implementar una serie de medidas reformistas que fortalezcan la línea progresista, que ya tiene mayoría entre los cardenales electores, publicó #LA17.
El temor de los conservadores
En los sitios más alineados con la línea conservadora, ha resurgido la idea de que el ala pro Francisco busca asegurar su continuidad. La principal hipótesis es que se intente modificar la norma de los dos tercios necesarios para elegir a un nuevo Papa y reducir el quórum a la mitad más uno, lo que daría ventaja a los reformistas.
Actualmente, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 cardenales, de los cuales 116 no pueden votar por haber superado los 80 años. Los cardenales electores son 136 y cualquier modificación en las reglas de elección cambiaría drásticamente el panorama de la sucesión.
Respuesta del Vaticano
Desde el Vaticano han desestimado las especulaciones sobre una posible renuncia de Francisco y han calificado los rumores como «maniobras inútiles».
El secretario de Estado, Pietro Parolin, respondió de manera tajante: «Son todas especulaciones inútiles», minimizando las versiones de un clima de pre-Cónclave.
Por su parte, el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal argentino Víctor Fernández, aseguró que «no tiene sentido que algunos grupos presionen para que renuncie», y enfatizó que «para que sea válida, la decisión del Santo Padre debe ser totalmente libre».
A pesar de la incertidumbre, desde el entorno del Papa afirman que su salud ha mejorado y que no hay planes inmediatos de dimisión. Sin embargo, la creciente tensión entre los sectores internos del Vaticano deja en claro que, tarde o temprano, la sucesión de Francisco será un tema inevitable en la Iglesia Católica.