El “dasnevismo” acaba de sufrir otro traspié en la Legislatura, cuando la mayoría oficialista –esta vez en alianza con la UCR- sancionó una ley de partidos políticos que incluye a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias para resolver las candidaturas electivas provinciales en 2015. Ello será ineludible, entonces, para todas las fuerzas que compitan en el próximo turno electoral que tendrá lugar –ya se sabe- en la misma fecha en que en todo el país se elija nuevo Presidente de la Nación.
Es que los diputados de Chubut Son Ellos, que se sentían más fuertes por haber sumado a su bloque a dos legisladoras que no supieron contener en el Frente para la Victoria, aún lamían las heridas por la derrota en la votación que el 25 de noviembre implicó aprobar una legislación minera que prevé consultas populares solo en las regiones afectadas, cuando les llegó el nuevo mazazo que puso en evidencia que la iniciativa política en Chubut la tiene en estos momentos el gobernador Martín Buzzi.
En aquella votación de hace 20 días el “dasnevismo” casi logró convencer a quienes los escucharon que no eran los mismos muchachos que cuando fueron gobierno habían pregonado todo lo contrario. Ahora se oponían a una actividad a la que el propio Mario Das Neves le abrió la puerta y le garantizó todas las facilidades que necesitara para generar riqueza en una región cuyos habitantes no cuentan con las ventajas de quienes residen en otros puntos de la provincia, donde sea por el petróleo o el turismo la calidad de vida (en lo económico por supuesto, que es lo prioritario para la mayoría de los chubutenses) está garantizada.
Hace dos años hicieron algo similar cuando se trató la nueva ley provincial de hidrocarburos y ellos se opusieron, con la solitaria excepción del comodorense Roddy Ingram, a quien le dejaron votar a favor de lo que reclamaba el sindicato petrolero para que pudiera volver tranquilo a su ciudad; no como les ocurre en estos momentos a algunos legisladores de la cordillera “escrachados” por su posición abierta en lo que respecta a la minería. Por aquel tema, el bloque del “dasnevismo” perdió a tres de sus diputados, los que hoy conforman el bloque del PJ: Carlos Gómez, Gustavo Muñiz y José Karamarko. Aunque este último no ha sintonizado con la mayoría en los dos últimos grandes temas que se votaron en la Legislatura de Chubut.
Esa ley petrolera que debió desdoblarse de la minera para poder ser aprobada rápidamente, encontró en la misma vereda a Buzzi y al intendente de Comodoro, quien aquella vez se instaló en Rawson para dejar constancia de lo que pensaba, así como en los últimos días promovió reuniones con sus pares y otros actores sociales abiertamente partidarios de la minería. Aquella vez Di Pierro se granjeó la antipatía del valle por sus dichos de que en esa zona solo sabían de “la papa, la batata y la cereza”, pero logró su objetivo. Como lo haría más tarde, en su campaña para que el “pasivo ambiental” no solo lo paguen sus representados directos si es que sus regalías se van a repartir en el resto de Chubut.
Hasta ahí las coincidencias entre el gobernador y el intendente de la ciudad más importante de la Patagonia sur, ya que en lo político las diferencias solo se fueron pronunciando desde que ambos asumieron y hoy alcanzan su clímax en la previa a la definición de sus candidatos y cuando Buzzi anunció que irá por la reelección sin antes consultar con la mesa chica que se supone son los guardianes locales del legado de Néstor Kirchner.
Allí también están Carlos Eliceche, Javier Touriñan y Blas Meza Evans -cuyo futuro está atado al de Buzzi por lo cual son fervientes partidarios de la continuidad-, y Rafael Williams y Norberto Yauhar, quienes se niegan a que sea Buzzi el candidato del sector. Alegan, con razón, que si no fue el representante del FpV en 2011 tampoco ahora debería serlo.
En su propósito siguen insistiendo con el vicegobernador Gustavo Mac Karthy, sin importar que tampoco él estuvo en la boleta K hace tres años, mientras sacaron de la manga la carta de la intendenta de Rawson, Rossana Artero, a quien recién empiezan a evaluar en Nación. Antes de cualquier gesto, Carlos Zannini y compañía necesitan convencerse de que esa mujer puede ganarle a Das Neves, quien ya demostró no ser invencible.
Hace un año el hoy diputado del PACh se hallaba en la cúspide de su popularidad, al menos fuera de Comodoro donde a pesar de que ya Di Pierro había hecho con él un pacto de no agresión, su gobierno no goza de agradables recuerdos. Y no solo por el destrato a los estatales, sino también por la falta de atención a las pymes y la postergación en obras de infraestructura, presentes hoy –por ejemplo- cada vez que llega el fin de semana y no sale agua de las canillas de quienes viven aquí y en Rada Tilly.
Hoy, sin embargo, Das Neves empieza a ser visto entre el electorado como aquel de los últimos años de su gobierno; ese más preocupado en la proyección nacional que en la resolución de los problemas de sus coprovincianos. Antes era porque quería llegar a la Casa Rosada; hoy es por encontrar un candidato a Presidente que le sume y no que le reste, ya que sigue sin encontrar figuras potables que lo representen como eventuales candidatos a intendente, por más que no falten voluntarios.
Y los reproches provienen de diversos sectores, como el sindicato petrolero que en una solicitada que se publica hoy a toda página en este Diario le dice sin medias tintas: “Tampoco nos olvidamos de algunos que prometieron este Fondo en nuestra propia institución, pero que jamás le cumplió nada a los petroleros y que solo está empecinado en saciar sus ambiciones personales y familiares”.
En este contexto, sus recientes derrotas parlamentarias en Chubut significan un baño de realidad para quien ya se veía de nuevo en Fontana 50 decidiendo sobre vida y bienes de medio millón de ciudadanos. Es que comprueba crudamente que nunca tuvo la iniciativa; solo recogía el malestar para con su sucesor. Ese que ahora demostró –y no solo a él- tener elementos y objetivos como para gobernar hasta el último día de su mandato. Quizás porque es experto en aprovechar las cartas que le tocaron, aunque también puede ser que sepa de táctica y estrategia. Es que -como dice Pep Guardiola- hay jugadas para cada momento del partido. Incluso para cuando llega el minuto 88 y hay que defender una ventaja.
Horacio Escobar Diario El Patagonico.