“Uno ve cómo los fiscales en esta provincia no acusan cuando se trata de un amigo del dasnevismo y persiguen a los que no son amigos”, dijo el diputado provincial radical en referencia al papel del procurador general y ex funcionario de Mario Das Neves. Calificó de burdo y de “estrategia estúpida” el pedido de informes que impulsó el bloque del ChuSoTo en la Legislatura intentando responsabilizar al Gobierno Provincial por el tema.
El diputado provincial Roberto Risso aseguró que el bloque dasnevista en la Legislatura provincial, identificado ahora como ChuSoTo, actúa “torpe y burdamente”, y que hace “estupideces” al presentar un pedido de informes al Gobierno Provincial respecto al presunto espionaje en la zona cordillerana sobre actores sociales y activistas antimineros, cuando en realidad quien aparece vinculada es la Fiscalía del Poder Judicial, conducida por quien fue funcionario del Gobierno de Das Neves.
En ese mismo contexto dijo tener dudas si “Jerónimo García es amigo o enemigo de Mario Das Neves, por las cosas que hace”, en lo que repudió también que -a su entender- “haya actitudes intentando encubrir” ese supuesto espionaje, “disimularlo, justificarlo, o ‘patear la pelota’ para otro lado”, pues “deberían haber investigaciones para esclarecerlo, promover acciones para castigar a quien ha cometido el delito, y no para ocultarlo”.
Esas actitudes, según señaló el diputado provincial Roberto Risso por FM Patagonia de Puerto Madryn, “generan sospechas de un grado de complicidad, y el peligro que corremos todos los ciudadanos se agrava porque quien debe defendernos, justamente de este tipo de cosas, es la Justicia. Si los fiscales están involucrados, no investigan, saben el nombre del delincuente y no lo dicen, la situación es más gravosa sobre los derechos de todos nosotros”.
Lo ocurrido en Esquel “es un hecho deleznable, como es la ‘inteligencia interior’, algo que ocurría en los gobiernos militares, donde se investigaba al que opinaba distinto y se lo perseguía. Es la teoría de ‘la fruta del árbol envenenado’, porque una prueba surge así, de forma ilícita, no sirve, los fiscales lo saben y el espía también. ¿Para qué precisan una información así? ¿Van a perseguir, chantajear? Ahí la gravedad del hecho, cuando el procurador general”, Jorge Miquelarena, exfuncionario de Das Neves, “disimula y patea todo para afuera”, añadió Roberto Risso.
En un principio “me pareció una actitud política, porque vi a los dasnevistas presentar un burdo pedido de informes, tratando de culpar al Ejecutivo Provincial. Al ser el procurador general del mismo color político, pensé que era una estrategia, pero hoy lo veo como una estrategia estúpida, una torpeza descomunal, si es desconocimiento del derecho, complicidad o una actitud mafiosa. Quienes nos deben defender no lo hacen y parece que ni quieren investigar. Es de las épocas oscuras del proceso”.
En ese sentido, Risso planteó que “la Ley de Seguridad Interior prevé penas de prisión para quienes hagan este tipo de cosas, es algo expresamente prohibido. Este tipo de cosas es grave, da miedo y son alarmantes. Uno ve cómo los fiscales en esta provincia no acusan cuando se trata de un amigo del dasnevismo y persiguen a los que no son amigos. ¿Dónde están las garantías de las libertades?, y ahí es cuando uno se acuerda de los ‘hombres de negro’” en el Gobierno de Das Neves “y los aparatos para escuchas que se perdieron”.
Sobre todo “cuando quienes deberían estar poniendo en marcha todas las garantías legales para que esto no continúe, lo tapan. Esto es tenebroso”.
Analizó y definió como “una torpeza descomunal” la maniobra del dasnevismo de intentar presentar un pedido de informes intentando hacer aparecer al Gobierno Provincial como responsable. Esa actitud “es una estupidez y le salió el tiro por la culata, porque provoca la reacción, por lo menos la mía, porque es algo torpe; es una estupidez grande como una casa y, la verdad, ya no sé si Jerónimo García es amigo o enemigo de Das Neves, por las cosas que hace”.
Risso renegó también públicamente porque “acá había un espía que estaba usando las computadoras de la Justicia, e intentan politizarla diciendo que había algún espía nacional y cualquier cosa. Hay una estrategia. El fiscal sabe quién es y no lo dice. Deberían identificarlo y meterlo preso. ¿De quién recibía órdenes? Es una actividad ilícita e ilegal el espionaje interno, para eso está el habeas data y la protección de los derechos”.
“¿Cómo sabe el procurador y los fiscales que era un espía? Van a tener que explicarlo, porque los espías no andan con uniforme de espía o diciendo ‘yo soy espía’. Es más, entiendo que esto debe ser una práctica habitual. Estamos todos en peligro, porque se ha perdido la objetividad hace muchos años y por eso es necesario avanzar seriamente y encontrar a los responsables. Son actitudes mafiosas de quienes conciben el poder de forma autoritaria”, indicó.
“Esto parece una práctica habitual que ha quedado al descubierto y hay que eliminar estos resquicios autoritarios que quedan en Chubut” tras lo cual recordó que “todos sabemos cómo llegó Jorge Miquelarena” al cargo de Procurador General, “de forma irregular y con un juicio político trucho para desplazar a Samamé, cuando Miquelarena era funcionario como fiscal de Estado de Das Neves. Si se prueba que esto es delito debería irse Miquelarena. Porque además persiguen a los enemigos y amparan a los amigos, ya que no acusa cuando los procesados son los amigos del dasnevismo, como ocurrió contra Tarrío y la del Banco Provincia”.