Tierra, techo y trabajo
“No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilicen y conviertan a los pobres en seres domesticados e inofensivos. Qué triste ver cuando detrás de supuestas obras altruistas, se reduce al otro a la pasividad, se lo niega o peor, se esconden negocios y ambiciones personales: Jesús les diría hipócritas.
Qué lindo es en cambio cuando vemos en movimiento a Pueblos, sobre todo, a sus miembros más pobres y a los jóvenes. Entonces sí se siente el viento de promesa que aviva la ilusión de un mundo mejor. Que ese viento se transforme en vendaval de esperanza. Ese es mi deseo.
Este encuentro nuestro responde a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo. Es extraño pero si hablo de esto para algunos resulta que el Papa es comunista.”
Las frases anteriores fueron parte del discurso del Papa Francisco en oportunidad de realizarse el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en 0ctubre de 2014, expresando en otro tramo: “Digamos juntos desde el corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo.”
Todos somos co responsables en la lucha contra la corrupción, la pobreza, la falta de techos dignos para 35 mil chubutenses, la droga, la trata de personas, la generación de trabajo digno y toda combatir forma de injusticia de las existentes en Chubut, sin olvidar nunca que “los pobres no pueden esperar.”
Hay sin embargo un primer y gran responsables de procurar soluciones, y esa persona es Mario Das Neves. Hace ocho años en una carta abierta a nuestro primer mandatario le expresaba:” negar que hay corrupción en su gobierno, sería estar fuera de la realidad. Hay que combatirla con coraje y siempre.” Sigue aumentando la corrupción en Chubut.
El gobernador ha desplazado recientemente a una funcionaria de segunda línea la directora del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVyDU), Albanita Mardones. Hizo lo correcto al cambiarla.
Qué bueno sería que ahora abra las puertas al acceso de la información que desde hace años oculta el Instituto, y por ejemplo mande a publicar la nómina de todos los beneficiarios, al menos desde el 2004 a la fecha, con los datos mínimos que él mismo estableció como necesarios de ser dados a difusión en el Decreto 169/16.
Por Luis Dupuy
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