Se trata de “Familias Solidarias”, iniciativa que se implementa a través del Servicio de Protección de Derechos que depende de la Secretaría de Familia y Promoción Social. Actualmente son 13 las familias registradas, lo cual permite que no haya en la ciudad menores de edad institucionalizados.
La Municipalidad de Rawson mantiene abiertas las postulaciones para el programa “Familias Solidarias”, que apunta a incluir de manera provisoria a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad en grupos familiares, con el principal objetivo de que se reintegren a sus familias de origen. La iniciativa, que se encuentra en el ámbito del Servicio de Protección de Derechos dependiente de la Secretaría de Familia, cuenta actualmente con un registro de 13 familias solidarias que permiten no contar en la ciudad con menores de edad institucionalizados.
“Hay situaciones de vulneración que aparecen y es necesario, para lo judicial y los actores que trabajan en el sistema de protección, tomar una medida urgente. Entonces en ese momento es importante tener el recurso evaluado, y proceder a estas inclusiones provisorias”, explicó Vanesa Freeman, titular del Servicio de Protección de Derechos.
La funcionaria dijo que en el organismo “recibimos postulaciones de familias que estén dispuestas a acompañar al niño, niña o adolescente que necesita provisoriamente continuar incluido en un ambiente familiar, para evitar de esa forma que, al salir de su familia de origen o biológica por la razón que sea, tengan que ir a una institución. Ese es el objetivo”.
Freeman especificó que las postulaciones se reciben en el Servicio de Protección de Derechos, en Alejandro Maíz 268, al lado de Gendarmería. El teléfono de contacto es 154412001, “que está abierto las 24 horas”, indicó.
13 familias registradas
Actualmente, se encuentran registradas “13 familias activas, acompañando mucho, lo cual nos da la posibilidad de no tener niños y adolescentes en un hogar”.
Especificó que “la familia que se postule no necesariamente tiene que estar constituida por un matrimonio, sino que puede ser monoparental: una mamá o un papá solidario, mientras cumplan con los requisitos que se les ponen. Son evaluados por una licenciada en Trabajo Social y una licenciada en Psicología que determinan la aptitud”.
“El acompañamiento -aclaró- es provisorio; esto lo aclaramos porque no es una adopción pero el niño pasa a vivir con la familia, como si fuera hijo o hija”.
Acerca de la metodología de aceptación en el registro añadió: “Evaluamos el perfil, que la familia esté preparada para recibirlos pero también para la despedida, porque el niño va a partir. Hay plazos legales establecidos y lo ideal es que sea el plazo máximo de permanencia, que es de seis meses en razón de nuestro nuevo Código Civil. Hay excepciones en las que se pueden ir antes o se puede extender más, pero lo ideal son los 6 meses”.
“Luego de los seis meses, si la situación original no se pudo modificar, el niño pasa a otro estado, el de adopción, en el cual las familias solidarias en principio no pueden participar. Por eso uno de los requisitos es no estar inscriptos en la lista de pretensos adoptantes, porque son distintos procesos”, continuó. Es decir, agregó, que “el dispositivo está pensando para que el niño permanezca en su familia de origen, ya sea con padres, tíos o abuelos”.
Equipo con compromiso
“Las problemáticas que tenemos en el Servicio de Protección son complejas, pero hay un equipo de trabajo. Somos alrededor de 20, con mucho compromiso. Además contamos con el apoyo incondicional de toda la Municipalidad, y tenemos asistencia técnica del Ministerio de Familia de la Provincia, además de propietarios de jardines que a veces nos ofrecen becas para los niños. También distintas ONGs nos acompañan a sensibilizar sobre la necesidad de que haya acompañantes. Por lo que toda la comunidad acompaña”, concluyó.