Las pérdidas fueron totales. La casa se consumió y, con ella, la mercadería para un nuevo negocio |
Como consecuencia de las llamas, la vivienda se consumió por completo. Su dueña se había ausentado poco antes, por una acción solidaria con un vecino accidentado. Desde Bomberos solicitaron que, ahora, el gesto se vuelque hacia la familia de la mujer.
La mañana del lunes amaneció soleada, a pesar de los varios grados bajo cero y la nieve que aún cubre las calles. Por eso, Gabriela Ortega salió cerca de las 11 de su vivienda del barrio Obrero para imprimir unos bingos con los que pensaba ayudar a un vecino fracturado y sin recursos suficientes para su recuperación, sin posibilidades de salir a trabajar.
Sin embargo, a las pocas cuadras escuchó una explosión y cuando se volvió observó que era su propia casa de dos plantas la que, en contados minutos, se había convertido en una enorme llamarada, transformando en cenizas todos los sueños de su familia y hasta la mercadería que habían comprado durante estos últimos días para abrir un pequeño negocio. Las pérdidas fueron totales.
Según detalló más tarde el jefe de los Bomberos Voluntarios, Jano Namor, “al llegar la primera dotación al lugar, el incendio ya estaba totalmente declarado, favorecido por la estructura de madera. Entonces, nuestro trabajo se enfocó en salvar la casas linderas”, ya que hay una muy próxima a esa edificación.
Aclaró, posteriormente, que la propiedad “tenía gas natural y adentró había una moto y varias baterías de autos”, por lo que desde el cuerpo interpretaron que “esa puede haber sido la causante de la explosión que se escuchó”.
“Ahora, una vez más, debemos apelar a la solidaridad de nuestro pueblo porque esta familia quedó con lo puesto. Necesita desde ropa, calzado, cocina a gas, camas, frazadas. Todo aquel que pueda colaborar que traiga su ayuda al cuartel”, indicó Namor.
Respecto de la llegada y el accionar del servicio de Bomberos en el lugar, el jefe enseguida desmintió que “el camión del ataque inicial haya llegado sin agua”.
“El primer móvil tenía 2500 litros y en ningún momento nos quedamos sin recurso. Enseguida despachamos el segundo camión con 13.500 litros de agua y atrás llegué yo con otros 2500 litros”, graficó.
Río Negro