Incómodo, a la salida del Juzgado Federal de Esquel, el doctor Guido Otranto le respondió afirmativamente a un periodista del diario Río Negro cuando lo consultó acerca de si se está investigando la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
“¿Se está investigando la hipótesis de la desaparición forzada de Santiago?”, le preguntó el medio de General Roca apenas salió el martes minutos después de las 13 del juzgado. “Se está investigando esa hipótesis”, respondió, con elocuentes signos de incomodidad.
El juez apuró el paso hacia una sucursal del Banco Galicia, ubicada a escasos metros del juzgado y esquivó otras preguntas de la prensa.
“¡Ya te dije que esa hipótesis se está investigando!”, reiteró molesto, cuando salió del banco y se le planteó otra vez que la desaparición forzada es la denuncia que sostiene la familia de Santiago, junto con organismos de derechos humanos. Es la hipótesis que pone nerviosos a funcionarios del gobierno, sobre todo, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ayer declaró que no acusarán a gendarmería si antes no es acusada por el juez.
En el corto trayecto de regreso al juzgado, Otranto aclaró: “No doy entrevistas, ya le dije”. Cuando se le pidió información de la causa, pidió hacer las consultas necesarias en la fiscalía federal.
Otranto se mostró incómodo, con la ráfaga de disparos que salían de la cámara del reportero gráfico, pero no reclamó.
Explicó con algunos gestos que el secreto de sumario, que dispuso para cerrar el goteo informativo del expediente principal, sigue vigente.
En los 22 días que Santiago lleva desaparecido, el juez habló, en principio, con una sola radio de Buenos Aires, sin revelar demasiado de la causa.
Río Negro