El interventor en la Administración Portuaria Puerto Madryn, Ing. Osvaldo Sala, se reunió esta semana en Buenos aires con la Ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
La agenda de la reunión de trabajo tuvo básicamente tres ejes, por un lado, se volvió a analizar la necesidad que la sede de la Prefectura Naval Argentina sea trasladada desde el muelle Comandante Luis Piedra Buena hacia el muelle Almirante Storni.
Además, se evaluaron las actuales condiciones operativas de seguridad de ambos muelles y sobre las expectativas del creciente movimiento marítimo para el año en curso y los próximos.
Finalmente, otro de los temas centrales fue el compromiso de los dos organismos en continuar fortaleciendo medidas en la lucha contra el narcotráfico, en línea con los parámetros y objetivos trazados en la Cumbre Antinarco, realizada en abril de 2016 en Puerto Madryn, promovida por el ex gobernador Mario Das Neves y que contó con la presencia de la ministro Bullrich.
Protocolos más estrictos
“Los puertos son un factor muy importante en la lucha contra el narcotráfico. A nivel mundial, cada día, se fijan protocolos más estrictos, y en esa línea debemos trabajar”, enfatizó Sala al explicar su preocupación por la temática así transmitida a las autoridades del gobierno federal.
“Es importante en la Patagonia controlar la Ruta 3, la Ruta 40, los controles fronterizos a Chile, pero de igual manera los controles portuarios son clave en la prevención de la lucha narco”, manifestó el interventor de la APPM.
“Desde el Storni estamos comunicados con los puertos más importantes del mundo, y el movimiento de cargas es cada vez mayor, por eso hay que trabajar en reforzar la seguridad con medidas e inversiones”, reclamó.
Traslado de la PNA
En ese marco, “hemos presentado un plan para que la Prefectura Naval de Puerto Madryn, que está instalada hace 110 años en el Piedra Buena, sea reubicada en el Storni.
No es una obra menor, pero es fundamental si se quiere realmente luchar contra estos grandes flagelos de estos tiempos”, insistió el ingeniero Osvaldo Sala.
El proyecto de construcción y traslado de la sede de la Prefectura está terminado y las tierras están disponibles.
“La primera etapa demanda una inversión de 190 millones de pesos, y una etapa posterior con galpones y helipuerto costaría otros 90 millones de pesos, pero eso se puede hacer más adelante”, sostuvo.
Las restricciones presupuestarias nacionales imposibilitarían la concreción del proyecto en el corto y mediano plazo, lo que obligaría a repensar, en esta coyuntura, otra serie de medidas que impliquen reforzar la seguridad en un muelle que proyecta un sostenido crecimiento en los próximos años.
No obstante, un ejemplo gráfico, es que en la actualidad hay mayor presencia de personal de Prefectura en la garita de ingreso a la sede de la jefatura local de la fuerza, que en la barrera del puesto de control de ingreso al muelle Storni.
Monitoreo
La Administración Portuaria de Puerto Madryn “realizó una inversión de dotar de cámaras que abarca la totalidad de las instalaciones portuarias, para tener un monitoreo permanente de lo que ocurre, en los ingresos, en las plazoletas fiscales, y las zonas de tránsito”, mencionó el interventor.
“Se invirtió en fibra óptica y lo conectamos, por mi iniciativa, con el centro de operaciones de la Prefectura Naval”, agregó.
“Esto no lo pidió nadie, sino que fue una decisión de la APPM que lo asumió con recursos propios en el convencimiento que cada día debemos ser más severos con las medidas de control y seguridad, porque el contexto internacional así lo demanda, y por la preocupación como ciudadano de Madryn que tengo con ese tema”, reiteró Sala al plantearle al gobierno nacional la necesidad de invertir en más medidas de prevención contra el narcotráfico.
Línea de cabotaje
En tanto, el Interventor de la APPM también se reunió en Buenos Aires con el Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Jorge Metz, para evaluar el avance y necesidades de las obras en los muelles Storni y Piedra Buena.
Además analizaron el desarrollo del proyecto para contar con una flota permanente de transporte naval comercial de cabotaje que vincule a Buenos Aires con Ushuaia y los puertos intermedios, incluyendo a Puerto Madryn, con regularidad y costos inferiores al transporte terrestre en forma competitiva, por lo que deberán adecuarse todos los valores de costos que intervienen en la operación portuaria.