El terremoto ocurrió en la noche del viernes a una profundidad de 5 kilómetros, cerca de Leilani Estates, una de las localidades donde las autoridades se movilizaron para mantener a cientos de personas fuera del volcán, reportó la cadena CNN.
Las autoridades no reportaron víctimas mortales pero varias casas resultaron destruidas o seriamente dañadas por este terremoto, el más potente en golpear la isla más grande de Hawaii desde 1975.
El jueves, el gobernador de Hawai, David Ige, declaró el estado de emergencia el jueves para desbloquear recursos adicionales.
Desde el lunes último, cientos de replicas sacudieron la región.
Una de estas replicas, de 5 grados en la escala de Richter, provocó el jueves por la mañana el colapso del cráter de la boca eruptiva del volcán Puu Oo, cerca de Kilauea, que eliminó las nubes rosadas mientras el suelo se derrumbaba sobre decenas de kilómetros a la ronda.
Las autoridades advirtieron que la actividad sísmica continuará, informó la cadena France 24.
Luego del terremoto de la noche del viernes, el Regulador del Aire de los EEUU (FAA) impuso hasta el lunes restricciones de vuelo por encima del área, con la excepción de las operaciones de socorro, informó la agencia de noticias DPA.
Además de los cortes de energía que afectan a miles de hogares, también causó deslizamientos de tierra y una caída de acantilado en el océano Pacifico norte en el Parque Nacional de los Volcanes de Hawaii.
Al igual que en erupciones anteriores, los medios locales transmitieron imágenes de lava incandescente ganando terreno lentamente en áreas donde el acceso fue bloqueado por el cumplimiento de la ley o el burbujeo de una grieta en un bosque.
El volcán Kilauea, que se eleva a 1.247 metros, es uno de los más activos en el mundo, y uno de los cinco activos en la isla de Hawai, conocida como la Isla Grande, por ser la más extensa de las 137 que componen el archipiélago.