El prefecto Francisco Javier Pintos, indagado ayer (05/07) por la muerte de Rafael Nahuel, negó haber disparado el fusil MP5 que mató al joven y señaló a un compañero de la fuerza como responsable de la utilización de ese arma.
El efectivo del grupo Albatros declaró durante casi seis horas ante el juez federal Gustavo Villanueva y luego quedó en libertad.
El abogado de Pintos, Fernando Soto, dijo a B2000 que el agente federal negó haber disparado el fusil que mató a Rafael Nahuel, argumentando que durante el operativo en Villa Mascardi sólo usó su arma reglamentaria.
“Yo disparé con mi pistola” afirmó Pintos ante el juez, según relató el abogado. “De hecho el juez secuestró vainas de 9 mm pero no de MP5” aseguró Soto haciendo referencia a la inspección ocular que Villanueva hizo en Villa Mascardi quince días después.
“El compañero sí tenía una MP5, que no es Pintos, aunque no sabemos si el peritaje está equivocado, podría ser, no estamos seguros, me parece bien hecho” sostuvo.
“Tengo buenas referencias del perito oficial, pero a veces hay errores, de hecho en la determinación de pólvora de los dos que detuvieron [Jones Huala y González] y de Nahuel, el peritaje del Instituto Balseiro determinó que no había rastros de pólvora y el peritaje en Salta determino que sí había, entonces sabemos que los peritajes no son absolutamente indubitables. Puede ser que sean incompletos o que tengan errores” admitió.
En ese sentido, indicó que el laboratorio salteño “dice que en el informe de Bariloche ya existía el hallazgo de los tres metales, entonces es como que el peritaje en Bariloche no lo señaló por alguna razón que desconozco. Mi conclusión es que hubo una profundización del estudio que determinó la existencia de pólvora” señaló.
Soto afirmó que Pintos identificó a su compañero porque “había un solo prefecto con MP5, de hecho “hay una foto del momento en el que tenía el arma”. El abogado prefirió no brindar por ahora el nombre de ese agente.
«Pintos explicó que él no tenia la MP5, el arma que el peritaje determinó que se había disparado, la número 05335508» insistió el abogado. «Él explicó que el arma estaba abajo, y solamente había subido con una MP5 otro compañero de él» remarcó.
Para el abogado, el accionar de Pintos «está justificado» porque «todo indica que hubo una emboscada y un enfrentamiento».
El operativo en el que murió Rafael Nahuel, según la declaración de Pintos
Soto dio precisiones sobre la declaración del agente federal ante el juez Villanueva. «Le explicó que lo que hicieron fue un patrullaje ordenado judicialmente porque el juez había ordenado que se patrullara el lugar, se hiciera vigilancia y se detuviera a las personas que encontraran en el lugar».
«El día anterior al hecho se había encontrado una persona que se la persiguió pero huyó y se encontraron dos mochilas en el cerro que se fotografiaron y secuestraron. Encontraron también barricadas, pintadas en los árboles, flechas, círculos, montículos de tierra, escaleras con miradores en los árboles, todo lo que indicaba una preparación táctica» explicó aclarando que ello quedó registrado en los celulares de los prefectos, que fueron secuestrados.
«El sábado (25/11/17) van cuatro perfectos, dos suben a la montaña y encuentran una construcción precaria y dos personas encapuchadas. Avisan, suben dos más para detenerlos, mientras estaban en ese procedimiento aparecen más personas, le dan la voz de alto, comienzan a arrojar una lanza con una punta de hierro y una lluvia de piedras» dijo.
Ante ese supuesto ataque, los prefectos desde atrás de un árbol «comienzan a dispararle con una marcadora de pintura que tenia Pintos, que hace un ruido parecido a un arma de fuego. Siguieron avanzando y en un momento empiezan a recibir disparos de arma».
«Pese a que por protocolo se puede disparar cuando son agredidos con arma de fuego, pidieron autorización para estar cubiertos institucionalmente y no tener sanciones, pero abajo no escuchaban la modulación por ser una montaña. Procedieron a disparar una vez que se le acabaron los proyectiles de pintura, con su pistola y a zona segura. De hecho cuando hicieron la inspección ocular, encontraron proyectiles de 9 mm pero no vainas de la MP5 de Pintos» subrayó Soto.
«Una vez que comienzan a dispararle, dispara al suelo, pero se dividen en tres grupos, los rodean y cuando ya estaban rodeados se dispara una granada que hace ruido pero no lastima, para escapar de los agresores y bajan. Uno de ellos contó que eran 28 los que vieron» recordó el abogado.
Indicó que después bajaron de la montaña Fausto Jones Huala y Alejandro González gritando «tenemos un herido, tenemos un muerto» pero Pintos «no había visto que haya alguien herido».
«Una vez que bajaron el jefe de él da la orden de que tengan el equipo completo y ahí todos, cuando tienen el equipo completo, la PSA les secuestra su armamento» mencionó Soto.
«Consideramos que se ha obrado con una causa de justificación porque han obrado en cumplimiento de un deber, ya que el juez había ordenado específicamente esos operativos de patrullaje, vigilancia y detención y ademas ejercieron legítima defensa» concluyó el abogado.
«Si había unas 30 personas allí, y 3 personas dieron positivo en pólvora, más toda la posición táctica, más una soldado desertora del Ejército, todo indica que hubo una emboscada y un enfrentamiento, entonces estas son pruebas de que fue justificado» remarcó.
Bariloche 2000