Naciones Unidas ha dado a conocer esta semana, en Nairobi, la sexta edición de su informe GEO, una radiografía de la salud del planeta. “Las actividades antropógenas han socavado los cimientos ecológicos de la sociedad”, advierten. El calentamiento global bate récords y estiman que en 2030 más de la mitad de la población del mundo no tendrá agua. Cómo detener una catástrofe medioambiental.
Ni hay tiempo ni excusas ni opciones. Es necesario adoptar medidas urgentes a una escala sin precedentes para detener y revertir el deterioro de la Tierra. Ese es el mensaje del sexto informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO, por sus siglas en inglés), dado a conocer esta semana por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
En ese documento se plantea que desde 1997, cuando se publicó el primer GEO, el planeta ha seguido deteriorándose. Eso significa que los esfuerzos realizados durante este tiempo no han sido suficientes, pues se han visto dificultados por diversos factores; en particular, por las modalidades de producción y de consumo insostenibles. “Las actividades antropógenas han degradado los ecosistemas de la Tierra y socavado los cimientos ecológicos de la sociedad”, se lee.
Mitigar el cambio climático y adaptarse a él; mejorar la calidad del agua y la capacidad de los recursos hídricos; sanear el aire; detener la pérdida de la biodiversidad; reducir la contaminación marina y abordar la descarbonización son algunas de las medidas que cabe adoptar.
Mientras tanto, la humanidad se encuentra alejada de las metas fijadas para 2030 y 2050 en los distintos acuerdos internacionales. “Los avances son demasiado lentos para alcanzar los objetivos”, coincidieron los 250 científicos y expertos de 70 países que participaron de la elaboración del memorándum. Es decir que si no se producen los cambios que se señalan, se incumplirá -principalmente- con el Acuerdo de París contra el cambio climático y con los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“La incapacidad constante para adoptar medidas urgentes está teniendo repercusiones negativas y potencialmente irreversibles”, se advierte en otro párrafo del estudio, que consta de 740 páginas. Fue presentado el miércoles, en el marco de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que se celebra por estos días en Nairobi (Kenia).
Los tres principales escollos planteados por el GEO podrían aglutinarse en lo siguiente: la temperatura global sigue subiendo; la biodiversidad se reduce y el planeta es incapaz de regenerar los recursos naturales que la población consume, como el agua.
Cambio climático
El cambio climático es, para muchos expertos, el gran reto de la humanidad para este siglo. De hecho, el calentamiento global recorre de modo transversal el escrito de la ONU, que ha sido puesto a disposición de los periodistas en versiones reducidas y en varios idiomas. “De persistir las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura media mundial seguirá aumentando al ritmo actual”, se consigna.
Y ese ritmo da calambres: el calentamiento bate récords, con un pronóstico preocupante para lo que vendrá. Según alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los últimos cuatro años fueron los más calurosos que se hayan registrado. De hecho, en el último decenio se han producido ocho de los 10 años más cálidos de los que se tiene constancia.
Para cumplir París se necesita que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan entre un 40% y un 70% hasta 2050. Para 2070, simplemente, deberán ser cero.
Agua dulce
El crecimiento demográfico, la contaminación del agua y el desarrollo insostenible están aumentando la presión sobre los recursos hídricos en todo el mundo, se indica en otro capítulo del informe. Para peor, esa presión se ve exacerbada por el cambio climático.
Luego se consigna que en la mayoría de las regiones, los desastres de evolución lenta ya están siendo palpables, como la escasez de agua, la sequía y la hambruna. Cada vez son más las personas que se ven afectadas por tormentas e inundaciones graves, además.
Entre las soluciones, la ONU plantea el concepto de buena gobernanza, en alusión a la adopción de trazados urbanos que tengan en cuenta la gestión integral del recurso: infraestructura para las aguas pluviales, las aguas grises, las aguas residuales y la recarga de acuíferos.
El próximo viernes, Naciones Unidas convoca a celebrar el Día Mundial del Agua. El tema de este año es “No dejar a nadie atrás”. Es que el agua es, hoy, el verdadero oro líquido.
¿Qué es el Acuerdo de París?
El Acuerdo de París es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Su aplicabilidad sería para 2020, cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue adoptado el 22 de diciembre de 2015. Hasta el 3 de noviembre de 2016 este instrumento internacional había sido firmado por 97 partes (96 países firmantes individualmente y la Unión Europea). El 1 de junio de 2017, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la retirada de ese acuerdo. Las demás naciones, en cambio, reiteraron su compromiso.
Objetivos del milenio
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Estas 17 metas se pusieron en marcha en enero de 2016, a instancias del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
El decenio del agua
El acceso al agua potable y el saneamiento es imprescindible para la vida y un derecho humano reconocido. Asimismo, el agua es de vital importancia para el desarrollo sostenible, desde la salud y la nutrición hasta la igualdad de género y la economía. Durante los próximos años, los problemas relacionados con los recursos hídricos serán más urgentes. El aumento de las demandas de una población cada vez más numerosa y una economía mundial que evoluciona rápidamente, combinados con los efectos del cambio climático, exacerbarán la dificultad del acceso al agua y al saneamiento para usos domésticos. La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el período 2018-2028 Decenio Internacional para la Acción “Agua para el Desarrollo Sostenible”.
¿Para qué sirven los Días Internacionales?
Concienciar y señalar que existe un problema sin resolver. Y a través de esa sensibilización, se espera que los gobiernos actúen y/o que los ciudadanos se lo exijan a sus representantes. Esa es la respuesta de la Organización de las Naciones Unidas, que a través de su Asamblea General instaura los días internacionales.
Lo que viene
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, este viernes 22 de marzo, LA GACETA ha preparado una serie de reportajes en profundidad, que diseccionan algunas de las aristas locales y universales de esta problemática, así como sus posibles soluciones. Estos son algunos de los temas que se publicarán:
– Tucumanos se unen en un Foro del Agua y proponen cambios. El viernes, especialistas debatirán en la Facultad de Derecho de la UNT; invitan a los ciudadanos a involucrarse para ser parte de la solución.
– Gestión comunitaria, la gran oportunidad para que todos tengamos agua. La ONU y otros expertos insisten en que hay que formar a la población para que sepa administrar los pozos, por ejemplo.
– La mercantilización del agua. El oro azul. Cómo y por qué fortalecemos el concepto de bien económico del agua y debilitamos el concepto de bien común.
– Las cifras del agua y las soluciones sustentables para saciar la sed del mundo.
La Gaceta