Fue en el lanzamiento de la Fiesta Nacional de la Fruta Fina, que se celebra en El Hoyo.
Dueño de una humildad absoluta, tardó apenas un par de temas para que la gente se acerque hasta el borde del escenario. Yoel Hernández desgranó entonces un repertorio de alto contenido emotivo, con letras que identifican claramente su pertenencia patagónica y el compromiso “con mis paisanos”, como él los denomina.
Un recorrido por su propio cancionero, más otros temas de autores de la talla de Abelardo Epuyén y Hugo Gimenez Agüero, tuvieron su epílogo con “La bronca de Painefil” (de José Soñador Guajardo), con el que conquistó recientemente el festival de Cosquín. Acompañado de una excelente banda y coro (la mayoría surgidos desde El Maitén), la joven promesa del folklore sureño se llevó una ovación.
Ya en vestuarios, las fotos se multiplicaron, principalmente con las adolescentes cautivadas “por sus canciones románticas”. Asimismo, una señora mayor le agradeció “por hacernos sentir orgullosos de nuestros orígenes cordilleranos, principalmente cuando te presentás en el norte”.
Emoción
“Fue una noche emocionante, es la primera vez que un artista regional ocupa un lugar central en la programación de una fiesta nacional de esta envergadura. Para mí es muy importante que me valoren y me llena de orgullo y emoción, demuestra que en nuestra provincia los sueños se pueden convertir en realidad y se pueden alcanzar con mucho esfuerzo. Para nada somos distintos a los músicos de otro lugar, ojalá que a partir de ahora haya más lugar para otros artistas locales”, reflejó Yoel Hernández.
Acerca del público, graficó que “es gente de la comarca, que me conoce desde siempre y sabe todas mis canciones. Son mis vecinos de El Maitén, de El Hoyo, de El Bolsón”.
Sobre sus próximos desafíos, adelantó que la meta “es llegar a Jesús María el próximo año y a todos los escenarios donde nos abran la puerta”. “Para este domingo estaba invitado a ‘La Peña de Morfi’ (Telefé), que es una excelente vidriera, pero prioricé a la gente de mi provincia. Seguramente habrá otra oportunidad”, confesó.
Colegas
Enseguida valoró a Marcelo Berbel, Los Hermanos Pachano, Abelardo Epuyén y Giménez Agüero como “los pioneros del canto patagónico que abrieron el camino. Sin ellos en la historia, hoy sería mucho más difícil llegar al gran público del país. Es una mochila que dejaron y estoy dispuesto a cargarla”.
A su lado, el secretario de Cultura del Chubut, Matías Cutro, remarcó la posibilidad de que “nuestra gente pueda consagrar a los artistas populares que tenemos en la provincia en estos escenarios, para que después trasciendan afuera”.
“Este pibe se plantó hace pocos días en el escenario mayor de Cosquín y nos llenó de orgullo patagónico porque fue capaz de transmitir la canción y las historias que nos identifican”, reiteró.
Las fiestas populares son nuestro patrimonio y nuestra identidad. Desde el gobierno apoyamos principalmente aquellos festejos bien rurales, que reflejan la idiosincrasia del mundo campesino en la meseta profunda. Por ejemplo, este fin de semana tenemos la Fiesta del Caballo Cuadrero, en Chacay Oeste”, recordó.
Cierre
La 33ª Fiesta Nacional de la Fruta Fina cierra esta noche con Tarea Fina, y promete ser “una fiesta ricotera y fundamentalista” con el homenaje oficial a Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota.
Los espectáculos comienzan a las 19, con títeres para niños (Compañía “Viruta y Sudor”). Desde las 20, en el escenario mayor estarán Orquesta Infanto Juvenil “Entre Montañas”; Jeremías Michalik (folklore); La Cucha (rock); Ragazza (reggae); Los Amigos del Rincón (cumbia ranchera); Sebastián Silva (danzas folklóricas); La Nueva Banda (cumbia); Poker Face (rock) y Pey Etura Trío (blues/rock).
Anoche el número central fue el humorista cuyano Cacho Garay y hubo un acto en homenaje a los productores y cosecheros de la zona, encabezado por el gobernador Mariano Arcioni y el intendente Daniel Cárdenas. Resta aguardar el balance del exitoso evento.