Otro día de turbulencia extrema, con bajas por la mañana y rebote a los máximos al cierre de la jornada. Las próximas rondas estarán influenciadas por el paro nacional y la incertidumbre política, que continuará pesando
Fue un día de corrección frustrada. El dólar revirtió la tendencia bajista de la mañana y cerró en los máximos de la rueda, a 47 pesos para la venta en el Banco Nación, con una suba de 2,4 por ciento. La moneda de EEUU se vendió a 45,97 pesos en el mercado mayorista, tras una rueda de extrema volatilidad en la plaza cambiaria, en la que alcanzó precios máximos históricos.
El Riesgo País, en tanto, cerró en 968 puntos básicos, con ascenso de 28 enteros ó 2,9% respecto de los 940 puntos con que cerró la rueda financiera anterior, y lejos del récord de ayer, por sobre los 1.000 puntos.
«Hoy se vio que el tipo de cambio arrancó para abajo y terminó en máximos. Se dio vuelta todo y se desinfló el apetito de trading que se armó ayer luego de la fuerte reversa de activos y tipo de cambio producto de intervenciones del Central y de organismos públicos y de bancos oficiales vendiendo divisas. Más una suba de tasa», detalló el analista financiero Gustavo Ber.
El rebote ayer, según Ber, generó expectativa de continuidad, algo que desapareció muy rápido. «El riesgo país volvió a subir y los títulos y los ADR están flojos. Las acciones subieron, pero es un alza camuflada detrás del tipo de cambio. Esto deja el sabor agrio de que el repunte no pudo sostenerse. Hoy fue un tema local con centro en las preocupaciones por los rumores y la extrema incertidumbre política. También por los desafíos económicos que enfrenta esta y la próxima administración», aseguró.
Para Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera, el cierre de la semana fue «pésimo», con el dólar abriendo el mínimo y cerrando en el máximo. Lo mismo que las golpeadas acciones. «La tendencia seguirá así, no cambió nada. Los que ilusionaron con la reversa de ayer no acertaron. No estamos cerca del piso y vamos al tope de la banda cambiaria mucho antes de lo que la gente pensaba», asegura.
El analista cree que no hay un disparador puntual para este contexto. «Esta semana los minoristas empezaron a ir al dólar y cuando pasa eso puede haber problemas. Si en abril hay una inflación de 6%, algo que es muy posible con este programa de precios que sólo adelantó aumentos, tendremos un primer cuatrimestre con 18,5%. Es el doble que la inflación del año pasado en ese período», afirmó. Boggiano cree que hay que «hacerse a la idea» de que la inflación será más alta que la del año pasado.
«Tuvimos un arranque bueno, con el dólar para abajo. Pero rebotó y el mayorista cerró a $45,97, y en la calle a 47 pesos. Fue la estela de ayer. Se sigue viendo nervios en acciones, bonos y obvio, en el tipo de cambio. No queda claro cuándo va a parar esta turbulencia. Hay oportunidad para inversores de riesgo, pero ese es otro juego», describió Santiago Abdale, director de Portfolio Personal.
¿Y la semana que viene?
Ber consideró que la semana que viene va a estar signada por el feriado y el paro general. «Eso va a influenciar en los mercados de cambio y habrá algunos cierres por cobertura. Será una batalla diaria entre el dólar, la tasa y las intervenciones, todo rodeado de la crisis de confianza de los inversores, los locales y los extranjeros. Estos últimos son los que están pesando de verdad: el sell off indiscriminado y brutal vino de afuera. Liquidan y consolidan afuera», detalló.
«Salvo que haya anuncios el fin de semana vamos a seguir con esta estabilidad y mirando mucho la inflación. El inversor privado debe entender que hay que ser prudente y que no debe tomar posiciones de riesgo que le quiten el sueño. Va a seguir la volatilidad y esperemos que se despeje el panorama político, aunque parece que es algo que por ahora no va a pasar», agregó Abdale.
Boggiano en tanto, opina que «la semana que viene se acelerará todo, todo de la mano del dólar». Además, asegura que se puede sumar «al cóctel algo de afuera», como turbulencias en Turquía o Brasil. «Pero son extras. El problema es doméstico: no sé si Argentina ya no está contagiando al resto de los emergentes», opinó.
Infobae