Está acusado de conspiración para traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana desde México hacia los Estados Unidos.
Lo buscaba la Policía desde el 2018, cuando la justicia estadounidense lo acusó de conspiración para traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana desde México hacia los Estados Unidos. Ovidio Guzmán López -hijo del «Chapo» Guzmán- era una de las personas más buscadas por la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) y cayó este jueves en Sinaloa, donde se ocultaba.
Ovidio Guzmán López, de 28 años, es conocido como “El ratón” o “Ratón nuevo” y es hermano de Joaquín Guzmán López, ambos hijos de Griselda López Pérez, quien fue la segunda esposa de las tres que tuvo en su vida.
Aunque las autoridades de Estados Unidos no los identifican tanto a Ovidio como a Joaquín como cabezas del imperio criminal que dejó su padre, están en la mira de la justicia por su actividad en el narcotráfico internacional.
El caso está a cargo del juez de distrito de los EEUU, Rudolph Contreras, y de acuerdo con el departamento de Justicia, las acusaciones son el resultado de los esfuerzos de la Organized Crime Drug Enforcement Task Force (OCDETF), una asociación que reúne a las agencias federales, estatales y locales.
Su misión principal es identificar, interrumpir, desmantelar y procesar a los miembros de más alto rango en las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
Según cuentan los medios mexicanos, Ovidio Guzmán aparece en varios registros judiciales y del Tesoro en Estados Unidos por actividades relacionadas con el narcotráfico y el lavado de dinero. El crimen es castigado con una pena mínima de 20 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
El Chapo tuvo en total diez hijos con tres esposas distintas, cuatro con la segunda y unas gemelas con la tercera que fueron vistos durante su juicio en Estados Unidos, informó El Clarín.