La cifra surge por la utilización del impuesto a los combustibles como «amortiguador» de las oscilaciones de precios en las estaciones de servicio.
El Estado nacional dejó de recaudar 100.000 millones de pesos, desde marzo de 2018, por la utilización del impuesto a los combustibles como «amortiguador» de las oscilaciones de precios en las estaciones de servicio, tal como lo preveía la reforma tributaria de 2017.
Así se dio a conocer desde la Secretaría de Energía, tras el anuncio de que autorizará para diciembre un incremento del 5% del impuesto a los combustibles, por lo que no aplicará por completo la suba impositiva que corresponde y ese proceso quedará para el próximo gobierno.
La actual administración en los últimos dos años apeló, en distintas oportunidades, a postergar o aplicar parcialmente los incrementos del impuesto de cálculo trimestral y que toma como referencia la variación del Indice de Precios al Consumidor.
Estas postergaciones, decididas en particular este año, llevaron a que el sector registre un acumulado pendiente de aplicación del 20%, del cual un 5% regirá desde diciembre tal como se espera determine la Secretaría de Ingresos Públicos antes de fin de mes, informó Télam.