El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, insistió este sábado con su propuesta para regular todas las drogas, al asegurar que el consumo de estupefacientes en la Argentina «ya está legalizado hace 10 años, les guste o no les guste».
«La legalización existe desde 2009, cuando la Corte Suprema sacó el fallo Arriola. Ahí se admitió que el artículo 14 de la Ley de Estupefacientes es inconstitucional, porque las acciones privadas de los hombres que no afecten la moral, el orden público y no produzcan daños a terceros no pueden ser juzgadas. La jurisprudencia es fuente del derecho», planteó Berni.
En diálogo con CNN Radio, el funcionario provincial agregó que hoy «hay muchos sectores que no hacen punible la tenencia de droga para uso personal».
«Hay que decirle esto a la sociedad: el consumo en la Argentina está legalizado, les guste o no les guste. Y lo dice la Corte Suprema, no Berni. El problema es que por un lado le decimos a la Policía que haga una cosa y después el derecho hace otra. Lo primero que hay que hacer es ponerse de acuerdo para no malgastar tiempo, esfuerzo, compromiso y recursos, que deberían estar destinados a la prevención», justificó
Consultado por su contrapunto con el presidente Alberto Fernández, quien días atrás advirtió que la propuesta de legalizar todas las drogas «es un tema un poco más complejo que no hay que hablar con tanta ligereza», Berni respondió: «Estamos totalmente de acuerdo en que es un tema absolutamente complejo. No hay un solo caso de modelo exitoso en el mundo de cómo enfrentar el narcotráfico. Por el contrario, cada vez hay más droga, más pura y más barata».
«No soy un improvisado. Soy un profesional que hace 20 años estudia el fenómeno. Es complejo porque se instaló un inconsciente colectivo difícil de romper respecto de cómo afrontar el paradigma. Y hay que separar los problemas que genera el narcotráfico y los que genera el consumo, que son dos cosas totalmente distintas. Uno es materia de seguridad y otro de salud pública», siguió
Más tarde, en una entrevista con radio Mitre, Berni señaló que «nadie es dueño de la verdad absoluta» respecto a las drogas, aunque «si seguimos haciendo lo mismo, vamos a seguir fracasando».
Soy médico hace 30 y pico de años y estudio el fenómeno de la drogadicción. He recorrido el mundo para ver cómo se trabaja en ese problema. Si asumí otra vez el compromiso en la gestión es porque no me perdonaría haber tenido la posibilidad de cambiar una metodología que ha fracasado y que mi hijo de 5 años sea víctima en el futuro, por ejemplo, del consumo de drogas. Tenemos que dar la discusión», amplió.
«No hubo discusiones ni mucho menos una interna mediática. Con la ministra podemos tener diferentes miradas tácticas y está muy bien que así sea. Cada uno viene de una experiencia distinta, de una formación distinta y de una actividad distinta. Debemos enriquecer la mirada estratégica desde una discusión táctica. Las internas no son mi estilo; solo me dedico a trabajar. Soy como los caballos de carro: me pongo las anteojeras y le doy para adelante. (Con Frederic) formamos parte de un mismo espacio político integrado por diferentes actores con miradas distintas. No está mal que así sea».
Pistolas Taser: «Las que llegaron fueron muy pocas. ¿Si estoy de acuerdo en que la Policía Bonaerense use Taser? Sí, claro, pero no las voy a comprar porque tengo otras prioridades. Hoy ni siquiera tengo patrulleros, por lo que no tiene sentido discutir ahora sobre las Taser»
DNI en los trenes: «Estoy de acuerdo que la Policía pida documentos. Cuando un policía considera que es necesario, puede pedirlos. Pero no estoy de acuerdo con la fantochada de la ministra (Patricia Bullrich). Fue un anuncio demagógico que generó una discusión inoportuna. Tuvimos 60 mil robos en los trenes en tres meses, así que se dio cuenta tarde. Son políticas para la gilada»
La gestión Bullrich: «Le pongo un 10, por supuesto… si la valoración fuera del 1 al 100. Su política fue una fantochada. No hubo una política contra el narcotráfico, por más de que hayan incautado más droga. Confundimos cómo atacar el flagelo, porque no solo ha aumentado el uso de drogas sino que se acortó la edad de inicio en el consumo y eso es fundamental. Claramente tenemos que cambiar de paradigma».
Corrupción policial: «Recibí una Policía con un 8 por ciento de aceptación entre la gente. Cambiar esa percepción es un desafío muy grande. La Policía no fue profesionalizada ni controlada. Sin embargo, la corrupción no es patrimonio de la Bonaerense: está en todos lados. Se trata de un problema grave de la sociedad que acá se profundiza por tener un contacto estrecho con la delincuencia. Si el Gobierno anterior hizo más de 40 mil sumarios es porque tuvo un problema de conducción política»