Tailandia, Taiwan, Filipinas y Japón les cerraron sus puertos pese a que no hay casos comprobados a bordo.
El temor por la propagación del coronavirus no le permite a un crucero, que partió el 16 de enero de Singapur, anclar en un puerto para poner a tierra a sus pasajeros. Este martes, las autoridades de Tailandia le negaron la entrada al país a la embarcación como precaución, pese a que aún no se comprobaron personas infectadas a bordo. Japón, Taiwán y Filipinas ya habían hecho lo mismo. La nave está a la deriva.
Se trata del crucero MS Westerdam, que el lunes solicitó parar en el puerto de Laem Chabang en el este de Tailandia, pero fue rechazado. Así lo informó Suwanchai Wattanayingcharoenchai, director del departamento control de enfermedades del país del sudeste asiático.
El primer ministro tailandés Prayuth Chano-cha confirmó la decisión pero aclaró que su país está buscando maneras de dar asistencia humanitaria, y que le brindará a la embarcación suministros como alimentos y combustible.
El rechazo se dio a conocer primero en voz del ministro de Salud Pública de Tailandia, Anutin Charnvirakulhad, quien confirmó por Facebook que el MS Westerdam no podía entrar al país. El anuncio lo hizo poco después de que Holland America Line, la empresa propietaria del crucero, informó que el buque iba a Laem Chabang, donde los pasajeros desembarcarían para ir a Bangkok y abordar sus vuelos a sus países.
El anuncio de la compañía causó conmoción en las redes sociales en Tailandia. La empresa sostiene que no hay ningún caso de coronavirus a bordo. Antes, el barco había sido rechazado por otros tres países.
El del MS Westerdam es un golpe más a la industria de los cruceros, que se afectada directamente por el virus. Actualmente, un total de 135 casos fueron confirmados a bordo del Diamond Princess de Carnival Corp, que está anclado en Yokohama, Japón, entre los que hay un argentino infectado. Los 3.700 pasajeros y tripulantes de ese buque están en cuarentena hasta por lo menos el 19 de febrero.