Vista Oil and Gas planea emitir un bono de 50 millones de dólares a 4 años en el mercado local el 19 de febrero para refinanciar parte de sus vencimientos de deuda e invertir en la producción de petróleo shale en Vaca Muerta, afirma Pablo Cianni, director asociado de la agencia FixScr, un operador de mercado y documentos de la compañía.
Las obligaciones negociables Clase III estarán denominadas en moneda estadounidense, se regirán bajo la ley argentina y sus cupones serán abonados a través de la cuenta que tiene la empresa en Nueva York. “Que sea pagadero en los Estados Unidos, es una ventaja frente a las colocaciones que lo hacen en Buenos Aires”, explica el trader.
Antes de conocerse el resultado de las PASO, Vista emitió en Buenos Aires el bono Clase I por 50 millones de dólares con tasa del 7,88% y vencimiento a dos años, a fines de julio de 2019, y el Clase II por 50 millones de dólares con tasa del 8,50% a tres años a principios de agosto.
Según Cianni, una referencia para los niveles a la que podrían ser colocada esta nueva obligación negociable es lo que pagaron Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) y AES Argentina Generación esta semana en las transacciones en moneda estadounidense que realizaron en el mercado local a doce meses, aunque con un plazo más corto.
La primera emitió el 12 de febrero 36,96 millones de dólares de su bono Clase 2 con una tasa del 9% y AES Argentina Generación hizo lo propio el 14 de febrero con 22,16 millones de dólares de su título Clase B con una tasa del 8%.
Sin embargo, la operadora señala que todas estas colocaciones “están saliendo muy caras” y estima que la de Vista podría situarse en la zona del 10,50%. Sin embargo, destaca que no va a participar de la transacción ya que “no ofrece casi nada de premio a lo que está pagando YPF y sigue siendo una apuesta a Vaca Muerta y el gobierno aún no ha dado señales de lo que va a hacer”.
Pese a esto, confía en que la colocación podría ser exitosa por la “habilidad de su presidente Miguel Galuccio para conseguir financiamiento”. La compañía así lo ha demostrado al obtener un préstamo de Development Finance Corporation (DFC), con su salida a la Bolsa de Nueva York y México o la inyección de efectivo que le realizó el fondo Kensington Investments, entre otros, en los últimos dos años.
La transacción será manejada por Allaria Ledesma, Balanz Capital Valores, Banco de Crédito y Securitización (BACS), Galicia, Itaú Argentina, Santander, Macro, BBVA, SBS Trading, TPCG Valores, Itaú Valores, Macro Securities y Puente.
La empresa planea utilizar lo recaudado en la colocación del bono Clase III para pagar 37 millones de dólares de vencimientos de deuda y los 13 millones restantes para financiar sus actividades en Vaca Muerta, explican Cianni y el operador de mercado.
En la actualidad, Vista deberá abonar en el corto plazo el capital de obligaciones negociables por un total de 1,29 millones de dólares y créditos bancarios por 68,68 millones. “Parte de esos montos los va a poder refinanciar y el resto lo abonará con el dinero que obtenga en la operación”, destaca el director asociado de FixScr.
A largo plazo, la compañía tiene deuda por un total de 378,13 millones de dólares (98,82 millones de dólares en bonos y 279,37 millones con entidades financieras) con vencimientos escalonados hasta 2023, al 30 de septiembre de 2019.
FixScr estima que el apalancamiento de Vista terminará cerrando el año pasado de cerca de 2,4 veces, ya que calcula que su deuda se ubicaría en unos 430 millones dólares y su EBITDA en 180 millones.
En nueve meses de 2019, la empresa reportó un EBITDA de 151 millones de dólares, una deuda financiera de 448,20 millones y un ratio deuda/EBITDA de 2,6x. En tanto, tenía 99,45 millones de dólares en efectivo, fruto de la emisión de acciones en la Bolsa de Nueva York (101 millones) y de las series I y II en el mercado local (100 millones), lo que le permitió tener una caja de 241,30 millones para afrontar sus inversiones y cubrir vencimientos.
En paralelo, Vista había acordado el 11 de septiembre con Overseas Private Investment Corporation (OPIC), actualmente denominada DFC, un préstamo de 300 millones de dólares a 10 años para financiar parte de las inversiones que tenía planeadas para 2020 e incrementar su producción de petróleo shale.
Sin embargo, ese dinero aún no fue desembolsado ya que aún restan firmar “documentos definitivos, así como el cumplimiento de ciertas condiciones precedentes que se establecerán” en ellos, explican desde la compañía.
Según Cianni, la empresa aún no necesita hacer efectivo esos desembolsos debido a la caída en la actividad en Vaca Muerta y que ha frenado su plan de inversión para 2020 hasta que se aclare la situación para el sector petrolero en el país. “Con lo que tiene en caja de las colocaciones de las obligaciones negociables y la emisión de acciones que ha venido haciendo, le alcanza para fondear sus operaciones actuales”, resalta.
Los planes
Vista había anunciado un programa de inversiones de 1.700 millones de dólares en Vaca Muerta entre 2019 y 2022 para perforar en promedio 32 pozos por año, con el objetivo de alcanzar una producción diaria de 65.000 barriles de petróleo equivalente por día (boed) al final de ese período, lo que implicaría un crecimiento del 28% promedio anual frente a sus números actuales.
“Será necesario obtener financiamiento adicional de al menos 600 millones de dólares. Limitaciones en el acceso al financiamiento pueden limitar el plan de inversiones y el consiguiente EBITDA de la compañía”, explica FixScr.
En agosto de 2019, la empresa fue la segunda productora de crudo no convencional en la cuenca neuquina al alcanzar los 28.804 boed promedio en los nueve meses del año al 30 de septiembre, según la Secretaría de Energía de la Nación.
Para la calificadora de riesgo “el escenario macroeconómico y las medidas de congelamiento condicionan el ritmo de inversiones necesarias para aumentar la producción y la infraestructura al ritmo previamente esperado”.
La agencia estimaba originalmente que la compañía “sería capaz de alcanzar en diciembre de este año una producción de unos 45.000 boed, para llegar a 65.000 boed hacia fines de 2022”, pero debido al “actual contexto de incertidumbre política y económica”, calcula que llegaría a “los 35.000 boed”.
La empresa de Galuccio cuenta con un programa de 1.500 millones de dólares para el área Bajada del Palo Oeste, que incluye además la realización 130 nuevos pozos en ese período y 382 horizontales de entre 2.500 y 3.000 metros en los once años siguientes.
Para 2020, Vista planeaba invertir al menos 300 millones de dólares, un monto similar al de 2019, en la producción de petróleo shale en este bloque y en Bajada del Palo Este y Coirón Amargo Sur Oeste y Águila Mora, en Vaca Muerta. Este plan fue paralizado hasta que el gobierno anuncie las nuevas reglas del juego para el sector, resalta una fuente cercana a la compañía.
En noviembre, la empresa obtuvo la concesión de explotación no convencional de Águila Mora por un plazo de 35 años (renovable por 10 años más) para lo que se comprometió poner en producción tres pozos ya perforados y completados por el operador anterior, a hacer otros dos horizontales nuevos y construir instalaciones de superficie asociadas en los próximos dos años.
De esta forma, Vista deberá invertir cerca de 32 millones de dólares en ese período en el que se realizarán los pilotos, a los que se le suman otros 700.000 que pagó como bono de infraestructura y 800.000 más en materia de responsabilidad social empresaria. La empresa de Galuccio controla el 90% del área de 93 kilómetros cuadrados y es la operadora, mientras que Gas y Petróleo de Neuquén (GyP) cuenta con el 10% restante.
Esto se suma a los 32 millones de dólares que tiene comprometidos desembolsar en el área Entre Lomas hasta 2022, a los 51,80 millones para Bajada del Palo Este hasta 2021, a los 24,70 millones en 25 de Mayo y Jagüel de los Machos hasta 2021 y 3,80 millones en Corión Amargo Suroeste.
“Si bien el plan de inversiones es manejable y tiene cierta flexibilidad, el plan de mediano plazo implicaría endeudamiento adicional – explica FixScr en un reporte -. El mismo podría alcanzar un pico de 1.000 millones de dólares en 2022, con un ratio de endeudamiento que sería de 1,5x EBITDA”.
Vista también tiene participaciones en los bloques Agua Amarga, Coirón Amargo Norte, Acambuco, Sur Río Deseado, con las que totaliza una cartera de 2.124 kilómetros cuadrados en las provincias de Neuquén, Río Negro y Salta. Con información del portal web vaca muerta news.