Al cumplirse la tercera semana desde que se anunció el primer caso del nuevo coronavirus en Panamá, el número de personas contagiadas y muertes sigue en incremento.
El último informe epidemiológico de la enfermedad Covid-19 dado a conocer ayer por el Ministerio de Salud (Minsa) confirmó esa situación, ya que hay un total de 989 casos, 88 nuevos contagios, en comparación al día anterior.
Así lo explicó la jefa nacional de Epidemiología del Minsa, Lourdes Moreno, quien detalló que hay 820 en aislamiento domiciliario 105 pacientes en salas de hospitalización, 36 en unidades de cuidados intensivos y 4 recuperados.
Los pacientes con edades entre 19 y 80 años registran la mayor cantidad de casos, y la mayoría de defunciones se han reportado en personas que superan los 50 años de edad, con 20 en total.
Además, Moreno añadió que se han realizado un total de 6 mil 160 pruebas, de las cuales 5 mil 161 han resultado negativas.
Por su parte, Enrique Lau Cortes, director de la Caja de Seguro Social (CSS), planteó su preocupación por la cantidad de pacientes que se encuentran recluidos en estado crítico en las salas de cuidados intensivos.
Lau Cortés recordó que solo tiene 12 camas libres en la unidad de cuidados intensivos, por lo que aumentarán la capacidad del Hospital General (conocido como el edificio viejo) con 40 camas más.
Remarcó que la situación que se vive es producto de la actitud de las personas de no acatar las recomendaciones dispuestas por el sistema sanitario hace 15 días, y advirtió que si no cambiamos la forma de actuar es posible que la cantidad de pacientes que se registren superen las capacidades que tiene el sistema sanitario para atenderlos.
De allí la importancia de aplanar la curva epidemiológica mediante las medidas de mitigación, sostuvo Néstor Sosa, infectólogo y exdirector del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, quien detalló que todas las medidas de distanciamiento social y cierre de escuelas, comercios, entre otras, deben tener un impacto importante en la curva epidemiológica, por lo que se deben sostener lo suficiente para tener éxito.
Aplanar esta curva es una forma efectiva de detener el desbordamiento de los servicios de salud y limitar el número de muertes. Es decir, frenar la propagación de la enfermedad Covid-19.