A pesar de que en nuestro país rige un decreto que prohíbe despidos por el tiempo que dure la etapa de aislamiento social, preventivo y obligatorio, empresas de primer nivel como ALUAR o ACINDAR no estarían cumpliendo con la medida, y además de algunos despidos buscan la reducción de los salarios de los trabajadores en plena pandemia
(Por Walter Onorato) La empresa Aluar fue la primera en iniciar conversaciones con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con el objetivo de lograr una baja salarial a los trabajadores. La segunda gran empresa del mundo metalúrgico en continuar este camino fue Acindar.
La reducción impuesta en Acindar es del 35% de los salarios de los trabajadores de la planta. Esta empresa forma parte de la multinacional ArcelorMittal y negoció esta rebaja con la delegación de la UOM de Villa Constitución.
Facundo Velasco, el Gerente de Comunicación y Asuntos Públicos de ArcelorMittal Acindar, comunicó que “se está ofreciendo a la UOM un acuerdo en donde se le paga un 65% del sueldo neto como alternativa para mitigar el impacto de la crisis y poder preservar las fuentes de empleo en nuestras plantas”.
Agregó que “desde el día 1 de la cuarentena, tenemos todas las plantas paradas y las máquinas apagadas. La facturación actual es cero y se plantea un acuerdo de suspensiones para afrontar de la mejor forma la emergencia”. Con esta excusa desde Acindar aseguraron que despedirán a los contratados que tengan menos de un año de antigüedad.
Lamentablemente la UOM no encaró las negociaciones con la patronal en forma directa a nivel nacional sino que lo hizo por regionales y esto hace que la voz de los trabajadores se debilite y pierda fuerza a la hora de enfrentar la ilegal rebaja de salarios de parte de tan poderosas empresas.
Por ejemplo, el secretario gremial de la UOM de la seccional Villa Constitución, Pablo González en una entrevista a una radio local expresó que un acuerdo de suspensiones “es lo mejor a lo que podemos acceder los trabajadores de Acindar hoy en día”. El mismo dirigente expresó a Infobae que cobrarán “el 75% con todos los adicionales de la empresa y que en el acuerdo de suspensión se mantenga al personal contratado».
Diferente fue la postura de los delegados de los trabajadores de la planta de La Tablada que rechazaron la «propuesta» de la patronal de plano por medio de una asamblea de operarios. «Una rebaja salarial en un contexto como el actual implicaría un golpe a los ingresos de los compañeros. En todo caso, un plan de suspensiones debería garantizarse sin pérdida salarial alguna», sostuvieron en un comunicado de prensa los delegados de la planta de La Tablada. La gremial en ese caso tomó una postura distinta al referirse que la reducción de salarios «es condenar a los compañeros a una situación de vulnerabilidad total a la pandemia».
Por otro lado, desde ALUAR, el principal productor de aluminio del país, se indicó que tienen en funcionamiento el 50% de la planta con la mitad de personal y un grupo realizando Home Working. En este contexto muy lejos de tomar una actitud solidaria con sus trabajadores, la empresa intenta la baja de los sueldos y se confirmó que postergarán el pago del bono anual que había estipulado con la UOM.
El presidente de ALUAR, Javier Madanes Quintanilla, en declaraciones a la radio AM 530 expresó que «hicimos una propuesta que cerramos con la UOM y la UOCRA en la que se está efectuando una disminución de la remuneración a aquellas personas que no concurren a las tareas que antes eran habituales».
También hizo referencia a las medidas de aislamiento dispuestas por el gobierno nacional al expresar que “el camino que eligió Alberto Fernández es éticamente incuestionable pero económicamente peligroso” y sostuvo que «para sostener un desequilibrio económico hay que conocer la magnitud del problema que se enfrenta. Hoy no conocemos la dimensión del golpe que estamos recibiendo”.
Estas grandes empresas plantean una falsa dicotomía entre economía o salud. Hacen presión al gobierno de Alberto Fernández con la baja de sueldo y despidos de trabajadores para que la cuarentena sea levantada. En definitiva, es la misma actitud tomada por los industriales italianos que determinó un gravísimo error que subsumió al país europeo en la pandemia. A continuación transcribimos un excelente artículo que explica lo ocurrido en la región de Lombardía y la responsabilidad de los industriales por los miles de muertos ocasionados por el coronavirus, señaló En Orsai.