La médica y virologa china, Li-Meng Yan, huyó a Estados Unidos luego de recibir varias amenazas tras afirmar que «en diciembre ya se conocía la enorme capacidad de contagio del coronavirus».
En una entrevista concedida a una cadena de noticias norteamericana, la doctora contó que si no salía de su país, sabía que «podría ser encarcelada o terminar desaparecida». Y agregó ademas que cree que «el gobierno chino sabía sobre el virus mucho antes de darlo a conocer».
Según explicó, sus jefes también ignoraron la investigación que ella estaba haciendo al inicio de la pandemia, la cual cree que podría haber salvado muchas vidas. Además, dijo que «tenían la obligación» de decirle al mundo lo que ocurría pero no lo hicieron, dado el estatus del laboratorio como referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) especializado en virus de la influenza y pandemias.
«La razón por la que vine a los Estados Unidos es porque entrego el mensaje de la verdad del Covid-19», le dijo a la cadena de noticias norteamericana, dado que si ella intentaba contar su historia en China, iba a ser «desaparecida y asesinada», así lo determinó la virologa china especialista ademas en inmunología.
El principio del conflicto entre las medidas adoptadas por China y la viróloga comenzaron cuando advirtió al gobierno de la letalidad y peligrosidad del coronavirus: «Sé cómo lo ocultaron». Desde entonces, fue silenciada y presionada por el régimen Chino.
Da como ejemplo que el 31 de diciembre pasado un compañero le advirtió que el virus se propagaba persona a persona, casi tres meses antes de que se declare como pandemia. El 9 de enero la OMS emitió una declaración donde negó este tipo de transmisión.
Yan, también apunta a que la información que se trataba del virus fue conocida por China y la OMS «mucho antes» de que se dieran las alertas internacionales.