La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el mundo todavía no alcanzó el pico de casos y que el ritmo de contagios crece rápidamente a cada día, pero pide que los gobiernos flexibilicen las medidas de circulación para evitar desastres sociales y económicos que puedan ser letales junto con la pandemia. Además, estima que la vacuna puede demorarse dos años y medio hasta que pueda ser distribuida en todo el mundo.
Así lo dejó saber David Nabarro, responsable de la OMS en Europa “La pandemia no deja de acelerarse en todo el mundo, más y más personas morirán y no pienso que esta situación vaya a terminar rápido”, advirtió el médico que desde su oficina en el Reino Unido monitorea día a día el avance del COVID.-19.
El panorama parece empeorar aún más cuando explica que la circulación comenzó a acelerarse en las regiones más vulnerables del mundo: “Observamos con preocupación la situación en el norte, centro y sur de América, en Medio Oriente, el sudeste de Asia y algunos grandes focos en África”, detalla Nabarro. Según las cifras que maneja el organismo internacional, el ritmo de contagio en el mundo hasta triplica al que había en febrero y marzo, cuando el virus se desató en Europa.
Más allá de este panorama, Nabarro aconseja flexibilizar las cuarentenas más estrictas para evitar un agravamiento de la situación económica y social. “Las cuarentenas duras sirven para cortar con el ritmo de contagio y en una situación de gran emergencia, pero no terminan con la enfermedad”, explica quien también supo ser consejero del secretario general de la ONU, para luego agregar: “Es necesario tener los sistemas preparados para atacar rápidamente cuando haya un rebrote”.
Cientos de proyectos científicos avanzan en búsqueda de la ansiada vacuna, pero Nabarro advierte que el proceso será largo. “¿Sí la encontraremos? La encontraremos. Pero entre que podamos testearla, producirla a gran escala y que llegue a todo el mundo pueden pasar hasta dos años y medio. Es necesario que las personas se mentalicen a convivir con el virus, porque ese período es mucho tiempo”, remarca el médico británico.
Es en este contexto que Nabarro instó a los líderes mundiales “a trabajar juntos por los más vulnerables” y no dejó pasar la oportunidad de criticar duramente la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos de la OMS. “Estamos confundidos y decepcionados con la decisión del presidente Trump”, sentenció el experto en salud pública para luego finalizar: “Ojalá el pueblo norteamericano lo haga reflexionar y Estados Unidos revea su posición. No es momento para dar este tipo de señal”.