La pandemia de coronavirus causó la suspensión de las clases presenciales para más de 165 millones de alumnos en 32 países de América Latina y el Caribe, de los cuales 21 mantuvieron los programas de alimentación escolar, según un nuevo informe Cepal-Unesco que advirtió sobre el “acceso desigual a conexiones de Internet” en la región.
«La educación en tiempos de la pandemia de Covid-19» elaborado por los organismos de las Naciones Unidas dan cuenta de que la pandemia causó una crisis sin precedentes y en el ámbito de la educación el cierre masivo de las actividades presenciales en 190 países.
Nuevo informe lanzado hoy por la #CEPAL y la @UNESCOSantiago visibiliza las medidas tomadas por los sistemas educativos de #ALC ante la crisis de #COVID19 y plantea diversas recomendaciones, proyectando oportunidades para el aprendizaje y la innovación. https://t.co/O5AoAv4QPU pic.twitter.com/dm2fi4j37y
— CEPAL (@cepal_onu) August 24, 2020
En 29 de los 33 países de los que se recolectó información “se han establecido formas de continuidad de los estudios en diversas modalidades a distancia”, precisa el estudio y agrega: “entre ellos, 26 países implementaron formas de aprendizaje por internet”.
En tanto, “24 establecieron estrategias de aprendizaje a distancia en modalidades fuera de línea, incluidos 22 países en que se ofrece aprendizaje a distancia en ambas modalidades (fuera de línea y en línea), 4 que cuentan con modalidades exclusivamente en línea y 2 con modalidades solo fuera de línea”.
De acuerdo a la fecha de elaboración del documento, solo 8 de los 33 países contemplan entre las medidas adoptadas para implementar las actividades de aprendizaje a distancia la entrega de dispositivos tecnológicos: Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Jamaica, Perú, San Vicente y las Granadinas y Uruguay.
El documento advirtió que existe “un acceso desigual a conexiones a Internet, que se traduce en una distribución desigual de los recursos y las estrategias, lo que afecta principalmente a sectores de menores ingresos o mayor vulnerabilidad”.
“Aunque la región ha avanzado de manera significativa en la reducción de las brechas de acceso al mundo digital en los últimos años, particularmente gracias a la masificación de la conectividad móvil, aún persisten brechas considerables en el acceso efectivo al mundo digital”, añadió.
Cita como ejemplo que, en 2018, “alrededor del 80% de los estudiantes de 15 años que participaron en la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) en la región tenía acceso a Internet en el hogar y sólo un 61% tenía acceso a una computadora”.
De los estudiantes de 15 años que tienen acceso a equipamiento digital en el hogar, según datos de 2018, en Argentina el 83% tienen conexión a Internet, el 73% posee una computadora y sólo el 33% tiene software educativo, mientras que Brasil llega al 91%, 59% y 30% respectivamente y Chile al 88%, 82% y 43%, según la base de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe aclaró que “los adolescentes tienen mayor acceso a Internet y a teléfonos celulares que los niños y niñas de enseñanza primaria”.
Señaló que “es importante fortalecer el acceso real de las poblaciones menos favorecidas, ya que muchas veces el acceso a Internet móvil se produce a través de planes de prepago que proporcionan muy pocos minutos disponibles para poder navegar”.
Con respecto a las medidas de aislamiento preventivo, según el informe «el 51,2% de niñas, niños y adolescentes que viven en zonas urbanas en América Latina reside en hogares con algún tipo de precariedad habitacional”.
“Dos de cada diez viven en condiciones de precariedad habitacional moderada y tres de cada diez enfrentan situaciones de precariedad habitacional grave”, alertó.
Precisó que significa que “más de 80 millones de niñas, niños y adolescentes de zonas urbanas enfrentan algún tipo de privación en sus condiciones habitacionales y unos 18 millones residen en hogares con precariedad habitacional grave”