Con una gran estrategia de equipo, el holandés Max Verstappen (Red Bull) frenó el dominio que había mostrado en las últimas carreras el líder del Mundial el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), y logró la victoria en el Gran Premio «70 Aniversario» de la Fórmula 1, que se disputó en el circuito británico de Silverstone.
Por la quinta fecha de la temporada, Verstappen soportó el asedio de los Mercedes, que completaron el podio con Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, quien había logrado la pole position el sábado.
¿Dónde estuvo la clave? En que Verstappen hizo su segunda parada en la vuelta 33, donde puso gomas duras para llegar al final de la carrera.
Aparte del plan de carrera, el holandés aprovechó cada momento de la competencia donde los Mercedes le dieron un tramo de posibilidad de estirar su ventaja, como cuando sufrieron un desgaste en los neumáticos delanteros.
Cuando Hamilton quedó como puntero en un momento se especuló que podría terminar con esas cubiertas y esperar un final abierto con Verstappen, pero a diez vueltas de la bandera a cuadros tuvo que ingresar a boxes.
Si bien retornó en el cuarto puesto y logró llegar en el segundo lugar, la remontada no fue suficiente para dar caza a Verstappen, que hasta tuvo algún ocurrente entre dicho con su equipo a través del radio, tal como se vio en la transmisión oficial.
Fue en la vuelta 11 de carrera, cuando los técnicos de Red Bull le pidieron que cuidara los neumáticos, conteniéndose en cuanto al ritmo de carrera.
«Amigo, esta es la única oportunidad que tengo de estar cerca del Mercedes, no estoy sentado detrás como una abuela», lanzó Verstappen, que consiguió la quinta victoria de su carrera.
De yapa, el holandés quedó como escolta en el campeonato de pilotos, donde Hamilton, que sobrepasó a su compañero de equipo Bottas a dos vueltas del final, amplió su ventaja a 33 puntos.
La sexta fecha se correrá el domingo próximo en Barcelona, España.