Brasil confirmó 858 nuevos decesos por COVID-19 en las últimas 24 horas, con lo cual el total de fallecidos llegó a 135.793, mientras que el número de infectados se acerca ya a los 4,5 millones, informó este viernes el Ministerio de Salud.
Según el boletín epidemiológico divulgado diariamente por la cartera, en el mismo periodo fueron contabilizados 39.797 nuevos contagios, por lo que el total de casos en el país se ubicó en 4.495.183.
Sin embargo, el número de fallecidos podría ser mayor, ya que las autoridades sanitarias investigan otras 2.352 muertes sospechosas por su relación con el virus.
El Ministerio también informó que la cantidad de personas infectadas cayó un 30 % en la semana terminada el lunes, con respecto a los siete días inmediatamente anteriores. En cuanto a la tasa de decesos, la reducción fue de un 13 % en el mismo periodo.
En las últimas semanas, el gigante suramericano ha registrado una tímida mejora en los indicadores de la enfermedad, pero se mantiene como el segundo país del mundo con más fallecidos por el nuevo coronavirus, detrás de Estados Unidos, y el tercero con más infectados, tras haber sido superado recientemente por India.
Las autoridades temen, no obstante, un aumento de casos y muertos en las próximas semanas debido a la relajación de las medidas de distanciamiento social observada en diversos puntos del país, como es el caso de Manaos, capital del estado de Amazonas y que volvió este viernes a una «situación de emergencia» ante el repunte de casos de COVID-19.
La cartera de Salud señaló además en su boletín que el número de pacientes recuperados se incrementó hasta los 3.789.139, lo que equivale al 84,3 % del total de contagiados, en tanto que otros 570.251 pacientes siguen bajo cuidados médicos.
MINISTERIO LANZA GUÍA PARA LA RETOMADA DE LAS CLASES
El Ministerio de Salud lanzó este viernes una guía con orientaciones para la retomada «segura» de las actividades en las escuelas brasileñas, cuya fecha deberá ser determinada por los gobiernos municipales y regionales.
Según expresó en una rueda de prensa el secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Elcio Franco, el Gobierno brasileño ha destinado cerca de 450 millones de reales (unos 84 millones de dólares) a las medidas de prevención para la vuelta de las clases en todo el país, cuya paralización fue calificada como «absurda» por el presidente, Jair Bolsonaro.
Sin embargo, Franco recordó que cabe a cada gestor local decidir cómo y cuándo las actividades preferenciales en los centros de enseñanza deberán ser retomadas.
Para ello, «el gestor local» deberá «considerar la capacidad de respuesta de la red de atención a la salud, la tasa de ocupación de camas, cómo atender si hay enfermos y también la variación de la curva epidemiológica», destacó el secretario.
Actualmente, tan solo el norteño estado del Amazonas ha retomado las clases presenciales en los colegios, mientras que otros estados prevén hacerlo a partir de octubre.