La vuelta a las oficinas de forma segura empieza a ser una realidad, garantizando incluso el distanciamiento social entre los empleados.
PointGrab, una empresa israelí con la que han trabajado multinacionales como Deloitte, Facebook y Coca-Cola, ha desarrollado sensores inteligentes que son capaces de detectar la distancia que hay entre personas en un espacio determinado.
Ahora, a pesar de llevar años ayudando a la configuración de espacios, los sensores inteligentes podrían ser la clave para la vuelta a la normalidad, incluso en medio de la pandemia de COVID-19.
Registran la presencia de individuos, el número de personas y su ubicación, en lugares predefinidos, reportando los datos en tiempo real. Pero no violan la privacidad, puesto que representa a los presentes en un espacio como puntos anónimos en un tablero prediseñado.
«Esto es extremadamente importante en el espacio de trabajo», ha señalado el CEO de PointGrab, Doron Shachar, a CNN.
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Los CogniPoints, el nombre comercial que han recibido estos sensores, son tan pequeños como una alarma de humo y se colocan en el techo de los espacios que vayan a monitorizar.
Los dispositivos se pueden instalar tanto en oficinas y áreas compartidas de edificios de trabajo, como en hoteles y restaurantes, en un espacio de hasta 48 metros cuadrados.