Para tomar conciencia del peligro que implica la utilización de cianuro en la megaminería, es necesario conocer su toxicidad. Al combinarse con el agua genera el cianuro de hidrógeno que es el mismo gas que se utilizaba en las cámaras de gas para matar a los judíos, conocido por su nombre comercial como “Zyclon B”.
Bastan 10 partes de este gas en un millón para que sea mortal. Viene tanto en estado líquido, en una concentración del 30%, como en estado sólido. El cianuro qué se utiliza en la megaminería con 60 litros se contamina aproximadamente 60 millones de litros de agua que es lo que está autorizado para utilizar por año en una megaminera como la mina “Veladero”, de San Juan.
El agua cianurada que es el desecho de la megaminera se deposita en los diques de cola y tiene una concentración 4000 veces superior al mínimo no tóxico, que es capaz de matar a una persona o a cualquier forma de vida.
Esos diques de cola que generan 60 millones de litros aproximadamente de residuos tóxicos de agua cianurada, se pueden romper o con una simple lluvia desbordar; imaginemos esa cantidad inmensa de agua corriendo por la meseta y nos daremos cuenta de que no hay forma de evitar que a la larga o a la corta terminé en el río; sin contar otras causas, como roturas o filtraciones que hacen que las napas de agua pura queden sí o sí contaminadas.
En otras palabras la megaminería en la provincia del Chubut va a traer solamente una cosa: muerte. Y estamos hablando de una producción megaminera controlada dentro de los parámetros legales, ni siquiera podemos imaginarnos el daño si no existieran esos controles, que sería muy muy superior y que traerían otra consecuencia: qué sería la necesidad de abandonar esta provincia por falta de agua, ya que el agua cianurada no solamente se ingiere a través de la bebida, sino también por los poros; cuando nos bañamos.
Por eso hacemos el llamado a nuestros legisladores para que voten a conciencia, para que no nos condenen a muerte, para que rechacen la megaminería.