Una explosión sacudió el centro de la ciudad de Nashville, al sur de Estados Unidos, y dejó al menos tres heridos, todos fuera de peligro. Además unos 20 edificios resultaron dañados. Según la Policía local el hecho podría haber sido intencional, sin embargo no hay detenidos. Además indicaron que habían sido alertados sobre el estallido y que previo al mismo hubo un tiroteo en el lugar.
Agentes del FBI y otras agencias de seguridad llegaron hasta la ciudad para continuar con las investigaciones. Incluso, el presidente Donald Trump fue muy cauto en su primera reacción sobre los acontecimientos. El mandatario, que deberá dejar la Casa Blanca el próximo 20 de enero, agradeció la «increíble ayuda de todos surgida de inmediato» y dijo que rezaría «por las víctimas».
Las autoridades indicaron que la detonación ocurrió aproximadamente a las 6.30 de la mañana. Una hora antes habían recibo una denuncias por disparos en la zona. Mientras investigaban estos hechos, encontraron estacionada una casa rodante que transmitía una grabación alertando sobre la explosión que vendría. «Una bomba potencial detonaría en 15 minutos», dijo John Drake jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Nashville. Un escuadrón de bombas estaba en camino cuando el vehículo explotó. Los oficiales habían evacuado los departamentos cercanos unos minutos antes. “Creemos que esos oficiales salvaron vidas al hacer precisamente eso”, dijo la autoridad policial. Luego indicaron a través de su cuenta oficial de Twitter que el hecho parecía provocado. «Esto parece haber sido un acto intencional», escribió el Departamento policial. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Judd Deere, agregó que el presidente, de vacaciones en Florida, seguiría muy de cerca los acontecimientos.
El estallido ocurrió al norte del centro de la ciudad, cerca de la AT&T Tower, un edificio emblemático de la capital de la música country, apodado «Batman Tower» debido a su forma. El suelo de la zona quedó cubierto de cristales, ramas de árboles y ladrillos. El estallido se sintió a varios kilómetros a la redonda y reventó tuberías. Un testigo, identificado como Buck McCoy, dijo que que vio a tres autos que estaban completamente envueltos en llamas tras la explosión. «Había árboles por todas partes, cristales por todas partes; vi algunas personas que no estaban heridas pero que parecían estar en estado de shock», describió el transeúnte. El incidente seguía siendo investigado por las agencias de seguridad estadounidenses.
Tres personas fueron hospitalizadas, pero ninguna se encontraba en estado crítico, según el vocero de los bomberos de Nashville, Joseph Pleasant. El alcalde de la ciudad, John Cooper, se declaró «espantado» por el hecho. Sin embargo reconoció que eran «muy afortunados de que haya tan pocos heridos» y destacó que los daños fueron «espectaculares pero limitados». Luego precisó que 20 edificios resultaron afectados, aunque sin especificar la magnitud de los daños.
El FBI acordonó el barrio y la agencia federal especializada en armas y explosivos participaba en la investigación, según reseñó la agencia de noticias AFP. Varios equipos con perros adiestrados inspeccionaron el área para asegurarse de que no hubiera otras cargas, refirió Aaron. A su vez subrayó que no había indicios de la presencia de otros artefactos explosivos.
La policía también examinaba los edificios afectados en busca de eventuales víctimas. También reclamaba la presencia de testigos. Varias personas fueron trasladadas a la comisaría para ser interrogadas, según el portavoz policial. También se le entregó la información pertinente al fiscal general de EEUU, Jeff Rosen, quien pidió al Departamento de Justicia que se ponga a disposición. El gobernador de Tennessee, el republicano Bill Lee, prometió en Twitter que dedicará todos los recursos que sean necesarios a aclarar lo ocurrido.
Fuente: Página 12