El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este domingo que es probable que se apliquen restricciones de confinamiento más severas luego de que la nueva cepa de coronavirus elevara la tasa de infección a sus niveles más altos registrados hasta el momento. El sábado, Reino Unido alcanzó un récord diario con 57.725 nuevos casos.
«Estamos completamente convencidos de que podemos hacer lo que sea necesario para controlar el virus, lo que puede involucrar medidas más estrictas en las próximas semanas», dijo Johnson en una entrevista con la BBC.
El país se encuentra afectado por una nueva variante del virus, habiendo registrado 50.000 nuevas infecciones diarias en los últimos cinco días. Según cifras de la Universidad Johns Hopkins, Reino Unido, con casi 75.000 muertes relacionadas con el virus, está próximo a ser la nación europea más afectada junto con Italia.
Johnson consideró la posibilidad de tomar medidas más estrictas en las áreas severamente golpeadas por el virus, que incluirían el cierre de escuelas, toques de queda y la prohibición total del contacto cercano entre integrantes de diferentes viviendas.
Los sindicatos de maestros pidieron que se retome la escolaridad virtual durante unas semanas ya que la nueva variante del virus es un 70% más infecciosa, según científicos. Sin embargo, el primer ministro insistió en que los alumnos deben asistir a la escuela en aquellas zonas del país en donde es seguro hacerlo.
El gobierno de Johnson implementa un sistema de restricciones por clasificación, definido por el primer ministro como un método «muy estricto y, desgraciadamente, a punto de ponerse más difícil para mantener las cosas bajo control». Gran parte de Inglaterra ya se encuentra bajo la clasificación 4, el nivel más estricto, que incluye no solo quedarse en casa, sino también el cierre de comercios que vendan artículos no esenciales, gimnasios y centros recreativos.
«Tenemos la posibilidad de que las vacunas lleguen a decenas de millones de personas, ofreciendo a la gente, literalmente, vida y esperanza», afirmó el mandatario. En algunas partes de la capital británica y sus áreas circundantes, hay alrededor de 1000 casos por cada 100.000 personas.
Agencias AFP y Reuters