Moscú continúa lidiando con una de las mayores nevadas de los últimos tiempos y se estima que la tasa de precipitación de nieve puede batir un récord de 65 años.
Desde el viernes y hasta el momento en la capital rusa se han acumulado hasta 56 centímetros de nieve, unos volúmenes que no se veían desde marzo de 2013. «Es muy posible que este 13 de febrero batamos el récord de acumulación de nieve en Moscú. Este es de 60 centímetros y se estableció en 1956», señaló el especialista principal del centro meteorológico Fobos, Mijaíl Leus.
Entre tanto, en algunos lugares de la región de Moscú se han acumulado montículos de nieve de hasta 71 centímetros.
Al mismo tiempo, las temperaturas en la capital se mantienen entre los -10°C y -12°C y pueden bajar hasta -19°C durante la noche. Las ráfagas de viento podrían alcanzar los 15 metros por segundo.
En la mañana de este sábado también se batió el récord de precipitación diaria en la capital rusa, ya que cayeron 15 milímetros de nieve, 1,4 milímetros más que el indicador más alto anterior, registrado en 2019.
En total, en la ciudad de Moscú ha caído un tercio de la norma de nieve habitual para febrero, una cifra que en la región de Moscú es de hasta más del 60 % de la norma.