En medio de la polarización que la oposición está generando en torno al regreso de las clases presenciales, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, recordó este domingo que «cada distrito puede organizarse según sus características» y que la presencialidad «debe volver a ser el ordenador del sistema educativo». Sin embargo, aclaró, se tratará de una presencialidad «cuidada», por lo que se establecerán «bloques semanales de grupos para garantizar al menos la mitad de los días y el tiempo en la escuela».
Este domingo, en diálogo con CNN Radio, Trotta se refirió al regreso de las clases en todo el país y explicó que esa distribución en bloques semanales se debe a que «no podrán volver a clases todos los chicos simultáneamente». En ese sentido, remarcó que «hay consenso para una vuelta segura a la presencialidad» y recordó que «en 2020 la mitad de las provincias tuvieron presencialidad» en algún momento.
También calificó de «irracional» la marcha que Juntos por el Cambio convocó para este 9 de febrero por el regreso presencial a clases, que solo busca «sumar conflictos», y cuestionó el pedido del expresidente Mauricio Macri para que abran las escuelas, apertura que ya está contemplada en todo el país con los protocolos correspondientes. «Celebro esta preocupación de una porción de Juntos por el Cambio por la educación, que lamentablemente no tuvieron cuando fueron gobierno» porque «en los cuatro años de Macri la inversión educativa cayó en un tercio», dijo el ministro.
El funcionario se encuentra aislado por ser contacto estrecho de una persona con coronavirus. Si el resultado de su hisopado vuelve a dar negativo, concretará en las próximas horas una reunión con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, como ya lo hizo con otros 19 gobernadores. «Nos quedan cinco jurisdicciones para visitar», señaló.
Priorizar la presencialidad
El desafío, insistió Trotta, es «priorizar la presencialidad y avanzar en la intensidad» en todos los casos. «Y si en algún momento, por la situación epidemiológica, hay que suspender las clases, que sea por poco tiempo», planteó, en referencia a algunos países del Hemisferio Norte que en agosto y septiembre retomaron la presencialidad y «después tuvieron que tomar medidas restrictivas, como Alemania o el Reino Unido».
Las decisiones, precisó, «se tomarán en la mínima unidad geográfica posible», por lo que suspender las clases en algún lugar por la pandemia o por la situación edilicia de las escuelas «no implica hacerlo en toda una provincia». En ese sentido, lo que permitirá un regreso seguro, apuntó, son los protocolos, opinión en «consenso con las organizaciones sociales».
Sobre la campaña de vacunación que avanza en todo el país, aunque a un ritmo bastante más lento que el esperado, dijo que está a la expectativa de la «llegada de más dosis para vacunar a 1.400.000 docentes y no docentes» y agregó que «no solo por esto debatimos con los gremios, sino también por las paritarias».
Por último, resaltó «la adquisición de medio millón de computadoras» por parte del Estado, ya que, sostuvo, ayudará a combatir las desigualdades que provocan las dispares posibilidades de acceso a la conectividad y la tecnología en los distintos alumnos del país.