Causa Armada

Lo usaron para el trabajo sucio y como se negó a seguir haciéndolo lo presionaron para que se fuera: ¡son una mafia!

¿Quiénes están detrás de la renuncia de Osvaldo Heiber? ¿El ahora ex fiscal se animará algún día a denunciarlos con nombre y apellido? ¿Qué se negó a hacer, que lo hostigaron a tal punto que terminó renunciando? ¿A quién habrán elegido para que haga a partir de ahora el trabajo sucio: el de armar causas y mandar a hacer detenciones ilegales?  ¿Cuál es el rol en todo esto del procurador General de la provincia Jorge Miquelarena?

Hasta las últimas horas, Heiber era el fiscal protegido de Miquelarena, que le frenaba todas las denuncias. ¿Qué habrá pasado entre ambos en los últimos días, que esa actitud cambió? Realmente, son muchos los interrogantes –por ahora sin respuesta—que ha dejado la salida de Heiber del Ministerio Publico Fiscal de Rawson.

De hecho no fueron pocos los sorprendidos –sobre todo en el Poder Judicial—porque no es común que un fiscal o un juez renuncien.

Uno que lamentó la salida de Heiber fue el abogado Gastón Bordier, quien ya tenía preparado el escrito de la denuncia que le iba a hacer en el Consejo de la Magistratura por aquella ilícita intervención que tuvo en la causa que “le armaron” al propietario de este portal de noticias; Darío Fernández, y por haber respaldado también la detención ilegal que en setiembre del año pasado llevaron adelante “El Tero” Néstor Gómez Ocampo (subjefe aún de la policía del Chubut) y su secuaz, el director de Seguridad de la plana mayor Paulino Gómez.

Como ya es de dominio público, Heiber abaló todo eso –presuntamente– cumpliendo órdenes de Miquelarena, y es por esa razón que pese a dejar de ser fiscal no podrá zafar de la denuncia penal que Bordier y su socia, la doctora Cynthia Castro piensan hacerle en unos días más. A él, al “Tero” Gómez Ocampo y al otro, a Paulino Gómez.

Da la sensación de que el ahora ex fiscal no quiso seguir haciéndole el trabajo sucio al poder político-mediático-empresarial que estuvo detrás de la causa que le quisieron armar a Darío Fernández, para sacarlo definitivamente de circulación mandándolo quizás de por vida a la cárcel; y que sería esa misma gente (Miquelarena-el grupo económico dueño del diario Jornada, asociado ahora ultimo con Arcioni y Massoni) la que lo ha obligado a renunciar.

“Las conductas de Heiber deberían haber sido analizadas por el Consejo de la Magistratura y no que termine renunciando antes de que eso se produzca”, sostuvo este martes ni bien se enteró de la noticia, en declaraciones a la prensa, el doctor Gastón Bordier, justamente, uno de los abogados de Fernández, el dueño de Cholila Online.

“También estábamos preparando sobre la actuación del fiscal Heiber y la plana mayor de la policía, en la causa de Darío Fernández una denuncia contundente, para la que en estos días habíamos estado recolectando prueba de la Oficina Judicial (de Rawson) y del mismísimo Ministerio Publico Fiscal a los fines de fundar la misma. Pero como la denuncia es penal, Heiber tendrá que hacerse cargo, más allá de haber renunciado a su cargo de  fiscal”, agregó Bordier.

Más adelante dijo, cuando se le preguntó que significaba la salida de Heiber: “Después de haber presenciado ya varias intervenciones ilegales de Heiber y de ver cómo se desempeñaba en su función, para nosotros es un alivio (…) Creemos que hasta ahora lo estaban sosteniendo, lo estaban apoyando; porque las sanciones administrativas por la conducta desplegada por Heiber no se han producido en ningún momento. Inclusive, el procurador General de la provincia (Jorge Miquelarena) tiene desde setiembre del año pasado para resolver si en el caso de Darío Fernández ha habido algún delito cometido por el fiscal o no, y todavía no ha sido resuelto”, denunció.

“Nada se hizo con respecto a su situación administrativa ni penal, teniendo el procurador la obligación de expedirse al respecto, entendemos que le han dicho: ´Te vas o tenemos que expedirnos con respecto a este punto”, presumió Bordier.

En el caso Heiber hay todavía mucha tela para cortar. Esto, recién empieza.

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