«La Asamblea General de Naciones Unidas no es el marco apropiado para ello», dijo Maas, quien aclaró que considera que «hay que hablar con los talibanes. Para ello hay numerosos canales que se han creado en estas últimas semanas», según informó la agencia de noticias AFP.
El Gobierno designado por los talibanes tras su llegada al poder solicitó formalmente a la ONU dirigirse en nombre del Emirato Islámico de Afganistán, el nuevo nombre del país, ante la Asamblea General que concluirá el próximo lunes.
El embajador del Gobierno depuesto, todavía acreditado ante la organización multilateral, también quiere representar a su país y es poco probable que la ONU dirima esta disputa antes del final de los debates y permita que el emisario de los talibanes tome la palabra en la prestigiosa tribuna, según señalaron varias fuentes concordantes.
La mayoría de los países no reconoció aún al Gobierno talibán y exige que antes cumpla varias condiciones, como el respeto de los derechos de las mujeres y su compromiso de permitir que se vayan del país las personas que quieran.
«Lo que importa son los hechos concretos y no solo palabras: sobre derechos humanos, en particular los derechos de la mujer, un Gobierno inclusivo y un distanciamiento claro de los grupos terroristas», insistió Maas.
«La comunicación con los talibanes y el Gobierno afgano dependerá de ello», agregó, recordando las deudas que la milicia arrastra en sus compromisos internacionales vinculados a la defensa y participación de minorías.
La semana pasada la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, denunció que las promesas del nuevo régimen talibán de respetar los derechos humanos de las mujeres y amnistiar a personas relacionadas con el anterior Gobierno están siendo incumplidas.
En su informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación en Afganistán tras el relevo de poder, la alta comisionada aseguró que en menos de un mes de control talibán «las mujeres han sido progresivamente excluidas del espacio público».
Las niñas mayores de 12 años tienen prohibido asistir a la escuela en muchos lugares del país, y numerosos departamentos de protección de la mujer en el país fueron desmantelados, mientras su personal era amenazado, denunció la expresidenta chilena.
«Asociaciones de mujeres de la sociedad civil han sido acusadas de obscenas, o de extender ideas contra el islam en sus comunidades», destacó la responsable de derechos humanos de la ONU, quien también subrayó que en algunas áreas ya se prohíbe a las mujeres que acudan a zonas públicas sin un acompañante masculino.
Fuente: El Chubut