Alejandro Sandilo es un hombre coherente, siempre está cerca del poder y esa continua conducta lo ha transformado en un empresario exitoso, en alto funcionario y máximo dirigente del Frente Renovador. Es un hombre a tener en cuenta y seguirle los pasos porque es imparable.
Sandilo, como Secretario General, no ocultaba la furia ante su staff permanente por el incidente en los festejos por el 157° aniversario de Puerto Madryn y soltaba frases como esta: “Estos enanos (por los hermanos Sastre) van a pagar caro lo que le hicieron a Mariano” y vociferaba: “No quieren darse cuenta donde está el poder: Massa, Arcioni y nosotros. Acá nosotros decidimos, somos los conductores del proceso”. No conforme con sus dichos, arremetió: “A estos hay que cerrarles el grifo, cortarle los víveres como ya hicimos con (Damián) Biss cuando nos traicionó con la minería…hasta que tuvo que venir al pie…y con Maderna, los mellizos no saben la que les espera, el jefe es muy bueno pero muy duro y firme cuando se enoja”.
Tomó el teléfono y se comunicó con el siempre dispuesto y leal Oscar “letras” Antonena y le dijo: “Cacho la guita que le ibas a transferir a Madryn se corta y a partir de ahora todos los grifos cerrados para los Sastre, tienen que aprender. Es orden del jefe”.
Antonena, ahora dirigente del Frente Renovador, siempre enemigo de la falsedad pero incondicional del gobierno, le respondió: “Quedate tranquilo Ale, que no habrá más transferencias a la Municipalidad de Madryn”. Acto seguido se comunicó con los muchachos de la Ciudad del Golfo y les dijo “yo no tengo nada que ver pero la orden de arriba no girarles un peso, lo siento mucho. Voy a ver qué puedo hacer”.
A todos estos muchachos, sin dudas, les cae perfecto el cuento del alacrán.