La facturación en los supermercados localizados en Chubut comenzó a estancarse en agosto, pero las ventas de los alimentos y productos de almacén se desplomaron como consecuencia de la inflación galopante y la constante pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
El INDEC reveló que durante agosto la facturación de los supermercados de Chubut comenzó a descender y mostró un nivel de estancamiento ya que la inflación sigue muy elevada, reflejando que se vendió menos que en el mismo mes del año pasado.
La variación interanual fue del 5% y mostró una retracción respecto del 7,5% que había mostrado en julio. Junto con el 2% negativo de marzo, el de agosto fue el segundo peor registro del año.
La verdadera incidencia del descalabro económico se refleja en las ventas de productos de almacén. Allí la facturación cayó de manera abrupta y sólo subió el 0,6%, casi igualando a la del año pasado luego de descontar la inflación.
El desplome de las ventas de alimentos fue mucho más marcado y quedó al borde de la facturación negativa.
En ese rubro es donde se nota con mayor claridad los efectos destructivos de la inflación y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo que padecen los salarios en la provincia.
El sector de las bebidas subió la facturación el 13,9% durante agosto; el de las carnes 7,2%; el de los artículos de limpieza 6,5%; y el de los lácteos un 5,6%. En tanto, el de los artículos electrónicos y electrodomésticos cayó un 5,4%.