La pérdida salarial que sufren los empleados públicos y jubilados chubutenses se ha transformado en moneda corriente frente a la disparada inflacionaria que golpea los bolsillos en los últimos años. En lo que va de 2022 emparejaron a la suba de precios; pero en 2020 y 2021 los sueldos quedaron marcadamente rezagados frente a la inflación, produciéndose la peor caída en 2021. Las retracciones de 2017 y 2018 no lograron ser equilibradas con las mejoras de 2019.
El poder adquisitivo de los casi 65.000 trabajadores estatales y jubilados provinciales de Chubut empató a la inflación en lo que va de 2022, pero no consiguieron recuperar las fuertes pérdidas producidas en los sueldos por los congelamientos de 2020 y 2021.
Desde 2019 que los salarios en la provincia no le ganan ni le empatan a la inflación, pero además se suman las pérdidas que se generaron antes de la pandemia. En los últimos seis años solamente en uno los sueldos pudieron estar por encima de la suba de precios.
Cinco años de pérdidas casi constantes
En base a la información oficial que ofrece el Ministerio de Economía que comanda Oscar Antonena, las masas salariales mensuales que se vienen ejecutando en los últimos años han quedado muy por debajo de los niveles inflacionarios que se registran en la Patagonia.
En 2017 los salarios perdieron 7,3 puntos respecto del IPC Patagonia que informa el INDEC para la región y en el año siguiente la retracción del poder adquisitivo llegó a los 12,5 puntos porcentuales.
Esos fueron dos años de fuerte ajuste del gobierno para con los ingresos de los estatales y jubilados chubutenses, que en buena parte se revirtieron producto de un fuerte proceso de luchas gremiales durante 2019.
Sin recuperar todo lo perdido en los años anteriores, en 2019 la masa salarial desembolsada a la lo largo del año tuvo una mejora de 3,7 puntos porcentuales; pero esa fue la última oportunidad en que los salarios le ganaron a la inflación.
Con la irrupción de la pandemia en 2020 los sueldos terminaron el año con una contracción de 17,8 puntos y cuando se comenzaba a cerrar la etapa del COVID los salarios tuvieron su peor pérdida en 2021 con una brutal caída de 35 puntos porcentuales.
Un 2022 empatado con la inflación
Este año la gestión de Arcioni y Antonena retomó las negociaciones paritarias y otorgó incrementos de sueldos con porcentajes y sumas fijas, pero a pesar de esos aumentos los salarios provinciales de estatales y jubilados apenas consiguieron empatar a la suba incontrolable de precios.