«No nos dejen solos» es la consigna de la movilización por el Centro de Comodoro Rivadavia. La concentración será a las 20 en la plaza de la Escuela. Padres de chicos del Jardín 406 encabezarán una nueva marcha este viernes en busca de que avance la causa contra el docente denunciado de haber abusado a niños menores de cinco años.
«Nuestros niños siguen siendo víctimas de un abusador que sigue suelto. Mientras no se haga justicia por el abuso cometido por J. R. (en referencia al profesor de música del Jardín 406) contra nuestras hijas e hijos pequeños, indefensos y sin voz ante un sistema educativo que calla y una Justicia aletargada, seguiremos estando presente en las calles, para que no se olviden de la violencia que se ejerce sobre sobre nuestros niños y niñas», sostiene el comunicado de los padres.
Bajo el lema «No nos dejen solos», la convocatoria se realizará este viernes, a las 20, en la plaza de la Escuela 83 para luego marchar por el Centro de la ciudad. «Son innumerables los casos, cada caso tiene el rostro de un niño. Les pedimos su acompañamiento a padres y familiares de niños y niñas de todos los jardines y escuelas, a todos los sindicatos, incluido el sindicato docente y no docente, y fundamentalmente a toda la comunidad. Gracias por escucharnos, gracias por no dejar solos a nuestros hijos», destaca el documento que publicó Tiempo Sur.
Sin novedades
Asimismo, las sesiones en Cámara Gesell con los niños presuntamente abusados en el Jardín 406 comenzaron hace unos días, aunque «sin resultados concretos hasta el momento», según explicó la decana del cuerpo interdisciplinario forense de la justicia del Chubut, Eliana Bévolo.
La médica legista reconoció que se trata de un mecanismo complejo porque los niños que participan en las sesiones son criaturas que concurrían a salas de 3, 4 y 5 años y que, por su corta edad, no tienen mucho manejo del lenguaje ni tampoco pueden ser interrogados abiertamente.
«La psicóloga que interviene apela a recursos tales como juegos, intentando en principio ganarse la confianza de los pequeños, que estos se sientan cómodos y confiados para recién poder avanzar», detalló Bévolo.
La Cámara Gesell es una sala especialmente acondicionada para el ámbito infantil, con dibujos en las paredes y juguetes en lo que definió como «lo más parecido a una salita del jardín», y muy distinto a las salas de audiencias en la que deponen los adultos.
Desde afuera, las partes pueden seguir las sesiones a través de cámaras y realizar consultas por un sistema de conexión con la psicóloga.
Bévolo destacó que es un mecanismo bastante utilizado para entrevistar a menores, pero en general se trata con adolescentes o con niños «no tan pequeños», lo que hace en este caso más difícil la tarea.
La decana reconoció que «las audiencias podrán llevar mucho más tiempo del que se cree», lo cual fue comprendido por los padres, y fue lo que descomprimió la situación, los cortes de calle y las manifestaciones callejeras cedieron en intensidad.