Alto acatamiento tuvo ayer en Esquel el paro convocado a nivel nacional por ATE que arrancó con una concentración en la intersección de la avenida Alvear y Perón, para luego marchar por el centro de la ciudad.
La medida se sintió sobre todo en numerosos establecimientos educativos, donde la ausencia de auxiliares impidió la realización de clases.
Mariela Oliva, de ATE Esquel, manifestó que el paro en líneas generales obedeció al reclamo de la apertura de paritarias salariales, que ningún salario quede por debajo de la inflación y el pase a planta de trabajadores contratados y becados.
En Esquel “son un montón de cuestiones que venimos aguantando hace rato: no queremos seguir siendo perseguidos laboralmente, y queremos que se nos respete como trabajadores”.
Entre los planteos, “pedimos el ingreso a planta y paritarias salariales con representación de ATE Esquel. Porque hasta ahora no hemos sido respetados, y se nos aplicó un aumento sin consultarnos si estábamos o no de acuerdo. Firmaron dos personas que no son ni siquiera afiliadas, y que hoy están negociando con la patronal”.
Oliva agregó que “para nosotros es muy injusto que nos den un aumento, firmado por alguien que está persiguiendo un interés personal y no el interés colectivo de los trabajadores. Nos parece injusto y arbitrario lo que están haciendo con la cordillera, no solo con los auxiliares, con los trabajadores de la ex 1987 también”.
Resaltó que los auxiliares “necesitamos respuestas en cuanto a la infraestructura, calefacción, en lo salarial, 123.400 pesos está ganando un auxiliar ingresante, y los monotributistas, que son más de 80, están ganando mucho menos”.