Israel lleva años repeliendo ataques del grupo terrorista Hamas sobre su territorio y la gran estrella detrás de ello es la Cúpula de Hierro. Este sistema es un escudo antimisil y cuenta con una de las tecnologías más avanzadas, que le permite neutralizar múltiples amenazas simultáneas con gran velocidad.
Desde el inicio de los ataques hace una semana, la Cúpula destruyó muchas de las intromisiones enemigas y demostró, así, la fortaleza del sistema de defensa aérea.
Es por ello que el Ejecutivo puso en marcha un plan para conseguir una alternativa más económica: el Iron Beam.
La empresa local Rafael Advanced Defense Systems presentó esta revolucionaria herramienta que, aunque aún sigue entre pruebas y desarrollos, daría una solución a este problema.
Tal como su nombre indica, la estrella de este Rayo de Hierro es un láser con una energía aproximada de entre 100 y 150 kW -cien veces la utilizada en una vivienda familiar- capaz de fulminar drones, misiles y morteros en cuatro segundos gracias a la elevada temperatura que emana.
Si bien su construcción implicó una gran inversión, su costo operativo es significativamente menor al de la Cúpula. Se calcula que podría eliminar las amenazas aéreas por tan solo USD 3.
“El uso de un láser es un punto de inflexión. La tecnología es simple de utilizar y demuestra ser económicamente viable”, celebró Yaniv Rotem, jefe del equipo de investigación y desarrollo de la cartera de Defensa, y agregó que, por su naturaleza, cuenta con munición ilimitada.
Además del láser, la máquina cuenta con un radar de defensa aérea y una unidad de mando y control, y emplea un sistema de fibra óptica, responsable de generar las pulsaciones del rayo que neutralizan los objetos enemigos.
Por otro lado, puede ser incorporado a plataformas múltiples, tanto terrestres como marítimas.
El Iron Beam sigue en fase de prueba. El equipo de Rafael continúa estudiando de qué forma contrarrestar sus puntos débiles, como por ejemplo, la distancia en la que puede alcanzar las amenazas. A diferencia de la Cúpula, el Láser está preparado para operar, principalmente, en un radio corto. Si bien puede alcanzar objetos a 10 kilómetros, las pruebas han demostrado que cuanto más lejos está, mayor es la dispersión y, por tanto, su efectividad.
Además, es altamente dependiente de las condiciones climáticas ya que un cielo nublado o con niebla disminuye la precisión.
Su entrada en servicio no se esperaba hasta antes de 2024 aunque los recientes sucesos podrían llevar al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu a presionar a la compañía para poner en operación esta herramienta que, aunque aún tenga sus falencias, podría ser clave para inclinar la balanza en su favor y permitirles ganar la batalla que libran contra el terrorismo de Hamas.