Así lo enfatizó el Intendente Sastre respecto a los cruces después del congreso extraordinario del pasado sábado, y los posteriores cruces entre las dos facciones del Justicialismo chubutense.
El panorama del Partido Justicialista se volvió un poco más tortuoso luego de las declaraciones cruzadas en torno a la validez del congreso extraordinario en Comodoro Rivadavia el sábado 6 por parte del sector que representa la actual vicepresidente Elsa Llanquín; y lo mismo del otro lado, con las declaraciones del flamante elegido presidente del congreso justicialista, Armando Moyano, ante el llamado al congreso a realizarse el próximo 20 de abril en la ciudad cordillerana de Esquel.
EL CHUBUT consultó sobre la situación al intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, y uno de los nombres que suenan para presidir el partido en la provincia, que muy enfático respondió: “No estoy preparado para perder el tiempo en estas situaciones, es una película que se repite constantemente y durante años en el Partido Justicialista”.
“Quienes están adentro en la conducción tienen que sentarse y pensar internamente si lo que están haciendo es lo que corresponde, y siempre esta enmarañado en la misma situación de disputa, de discusión, de división. Los resultados se han podido palpar durante más de una década, entonces algún mea culpa, un sinceramiento tienen que hacer y termina de una vez por toda con esto”, expresó, en su categórica reflexión.
Vinculado a los nombres históricos que no permitirían el avance del partido y están solo atentos a sus propios intereses, Sastre apuntó que “parece que son las figuritas que si no están, el Partido Justicialista no existe. Si quieren que el movimiento político más importante de la historia avance, tienen que decir nos corremos, y tiene que venir una nueva generación a conducirlo”.