Investigadores revelaron recientemente la reconstrucción facial de una mujer neandertal que vivió hace aproximadamente 75.000 años. Sus restos fueron encontrados en una cueva en el Kurdistán iraquí en 2018 y fueron objeto de un exhaustivo estudio. Utilizando 200 fragmentos óseos, los científicos lograron reconstruir su cráneo y revelar cómo lucía en vida.
La mujer, conocida como Shanidar Z, fue enterrada en un barranco excavado específicamente para alojar su cuerpo. Su mano izquierda estaba enroscada bajo su cabeza y es posible que se haya colocado una roca detrás de la cabeza a modo de cojín. La reconstrucción facial muestra características distintivas de los neandertales, como las pronunciadas crestas en las cejas y la falta de barbilla. Sin embargo, también revela que estas diferencias podrían no haber sido tan evidentes en la apariencia real de los neandertales.
Los neandertales, una especie de humano antiguo, vivieron en diferentes regiones del mundo durante aproximadamente 300.000 años, superponiéndose con los humanos modernos durante unos 30.000 años. Análisis genéticos demostrado que hubo encuentros ocasionales y cruces entre ambas especies.
El descubrimiento de Shanidar Z y la reconstrucción de su rostro proporcionan nuevas perspectivas sobre la vida y apariencia de los neandertales. A lo largo de los años, se encontrado cada vez más pruebas que demuestran la inteligencia y sofisticación de esta especie antigua, desafiando la idea previa de que eran seres primitivos.
Este hallazgo representa un avance significativo en nuestra comprensión de nuestros antepasados y nos brinda una visión fascinante de aquellos que vivieron hace miles de años.