El Gobierno de Javier Milei anunció la intervención de la Casa de Moneda, la medida será por 180 días y el interventor elegido es Daniel Cavagnaro.
Ayer se había decidido que dejara de imprimir billetes, en medio de los atrasos que venía teniendo para la provisión de billetes de $ 1.000 y $ 2.000
«En el marco de la restructuración de la Casa de la Moneda se dejan de emitir billetes de 2.000 pesos, un sinsentido heredado de la gestión anterior», dijo el portavoz Manuel Adorni en la conferencia de prensa de este martes. «Es un sinsentido, más allá del costo de la Casa de la Moneda, efectivamente lo que queremos es hacerla más eficiente», amplió.
En ese sentido, anunció que «se dispuso la intervención por 180 días, va a ser Daniel Cavagnaro (el interventor), que hoy está trabajando la renovación de las contrataciones».
Hace menos de un mes, el 3 de octubre, el Gobierno había anunciado la reestructuración de la Casa de Moneda, el mismo día que hizo pública la disolución de la ex Ciccone Calcográfica, que fue centro de un resonante caso de corrupción durante el kirchnerismo por el que fue condenado el ex vicepresidente Amado Boudou.
Ayer, la administración de Milei ya le había bajado la palanca a la Casa de Moneda, que dejó de imprimir billetes. Sólo mantiene activa la línea de producción de chapas patentes y otros documentos que requieran ciertas medidas de seguridad, como cédulas verdes y pasaportes.
La decisión se tomó a partir de que el Banco Central se resignó a que Casa de Moneda no podrá cumplir con la provisión en tiempo forma de billetes de $ 1.000 y $2.000. Es un contrato que ya está sufriendo atrasos en los tiempos de cumplimiento y para el BCRA ya no tiene sentido seguir fabricándolos.
La provisión de billetes de mayor denominación está viniendo del extranjero, especialmente desde China. Aunque la emisión monetaria es cero, siempre se necesitan nuevos billetes para reponer los que se van deteriorando.
La empresa estatal sufre hoy serios problemas de infraestructura en su parte de impresión, por maquinaria desactualizada. Además, tiene una deuda cercana a los 400 millones de dólares. Su capacidad para imprimir billetes está seriamente disminuida.
Mediante un comunicado interno, la dirección del organismo informó el lunes a su personal la finalización de la producción de billetes y la decisión de que el personal que no tenga actividad para hacer se tome vacaciones. “Se procederá a detener a partir de hoy a las 22.00 hs. todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes. Por tal motivo, a todo el personal afectado exclusivamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de períodos vacacionales que tengan disponibles,” puntualizó el mensaje a los empleados de Casa de Moneda.
Fuente: Clarín