Economía Argentina 2024 resultados. Concluye 2024 de una manera muy distinta a cómo empezó, con una continuidad a lo largo del año a través del ancla fiscal (la motosierra) y cambiario (el cepo), la valorización financiera y una moneda que, de ser calificada por el entonces candidato Javier Milei como “excremento”, pasó a valorizarse por encima del resto de las monedas y a ser el eje del llamado “carry trade” o bicicleta financiera.
El año arrancó con una economía que acumulaba años de retroceso, una moneda depreciada, acentuada por la devaluación de diciembre, un déficit fiscal fuera de control, un rie}sgo país altísimo, una inflación de dos dígitos mensuales y casi un 50% de pobreza, entre otras tantas variables negativas.
Y pasamos a una importante desaceleración de la inflación –aunque más alta en dólares –, un tipo de cambio en retroceso y apreciado, una deuda pública en ascenso, pese al superávit fiscal, un riesgo país en baja por la valorización de los títulos de la deuda, incrementos de las reservas ayudadas por los dólares del blanqueo, una fuerte dicotomía entre el boom del mercado financiero y la lenta recuperación de la economía real y un incremento de la precariedad laboral y de la deuda social.
Del boom del turismo al nuevo régimen cambiario
Mientras a comienzos de 2024 los turistas extranjeros invadieron la Argentina atraídos por los precios “regalados” en dólares, desde hace varios meses los argentinos invaden Chile, Brasil o Estados Unidos por las ventajas que ofrece un tipo de cambio fuertemente apreciado y que todo indica se acentuará durante 2025.
De esta manera, está en marcha un nuevo modelo o régimen económico, que debutó con un alto costo social en los primeros meses de este año, pero cuyos resultados definitivos aún están abiertos y deberán pasar por la prueba de la historia.
¿Jubilados? ¡Afuera!
“Los mayores aportes al ajuste fiscal lo realizaron las partidas correspondientes a: prestaciones de la seguridad social, con un retroceso real del 21,2%, explicando así el 26,1% de la caída; gastos de capital con una reducción real del 78,4%, y un aporte del 23,7%; subsidios económicos con un retroceso del 32,9%, y una contribución al ajuste del 12,8%; transferencias a las provincias con una disminución del 67,6%, y un aporte del 9,0%; y remuneraciones con un retroceso del 19,3%, y un aporte del 8,6%”, señala CIFRA.
Para 2025, el Gobierno está decidido a mantener y profundizar el “anclaje fiscal” y la “motosierra” para volcar el superávit del Tesoro a asegurar el pago de los fuertes compromisos y vencimientos de la deuda. Y que podrían llevar al Gobierno a continuar sin un presupuesto aprobado por el Congreso y a seguir gobernando mediante decretos, apoyado por las facultades delegadas del Congreso.
Además, la apertura comercial, la eliminación del impuesto PAIS y la ampliación de las compras al exterior por courier anticipan una mayor salida de dólares, pese al aporte clave del sector energético y de las exportaciones agrícolas.
¿Qué pasará con el dólar después de las elecciones?
“Al Banco Central seguramente también se le escurran dólares por la cuenta de servicios, en un marco de tipo de cambio real que se va apreciando. Actualmente, se van más de U$S 600 millones netos mensuales por la cuenta de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta. Así, es esperable que el próximo año haya una salida por esta vía de por lo menos U$S 6.000 millones”, señala la Fundación Capital.
Y agrega en relación a las presiones para “corregir” el tipo de cambio que “el riesgo cambiario no desaparece completamente, sino que parece correrse en el tiempo hacia después de las elecciones, frente a un tipo de cambio oficial que va a tender a apreciarse en los próximos meses. Con una demanda potencial de divisas elevada (depósitos y títulos en pesos en poder de las personas y empresas por más de $ 100 billones) y reservas netas que continúen en terreno negativo, en algún momento puede caer la demanda de dinero y evidenciarse una reversión del carry trade, que genere alguna presión cambiaria. En este marco, el sendero de acumulación de dólares de los próximos meses será clave”.
La economía argentina en la Era Milei
El balance del primer año de Milei marca:
- Este año caería un 3% promedio, pese a la fuerte suba del agro en comparación con la sequía de 2023, y retrocesos mayores en la industria, la construcción y el comercio. Para 2025, las consultoras pronostican un crecimiento promedio de 4,2% interanual.
- En octubre, la construcción sufrió un retroceso del 4% mensual y en lo que va del año cede 29%, según informó el Indec. En el acumulado interanual cede 24,5%.
- El índice de producción industrial manufacturero en octubre tuvo una caída de 2,0% respecto a igual mes de 2023 u -0,8% respecto de septiembre. El acumulado de enero-octubre marca una disminución de 11,6% (Indec).
- Inflación. Concluiría el año con una suba promedio de los precios en torno al 120% versus el 211% de 2023. Para 2025, las consultoras esperan que ronde el 30%.
- Consumo: continúa estancando por la caída real de los ingresos de la población.
- Comercio exterior: para 2025 se esperan más exportaciones de energía (con un aporte adicional de USD 3.000-5.000 millones respecto de 2024) y que las exportaciones de productos agrícolas mantengan el valor (con menores precios compensados por cantidades). La magnitud del superávit dependerá de los niveles de importación y la cuenta corriente serpa afectada por los pagos de intereses y de los servicios.
- Deuda: aumenta por la apreciación cambiaria. En octubre de 2024, el stock de deuda bruta alcanzó USD 462.553 millones. En el último año, el stock de deuda en situación de pago normal subió en USD 44.552 millones, destacándose un incremento de USD 55.772 millones en deuda en moneda local, compensado parcialmente por una reducción de USD 11.220 millones en deuda en moneda extranjera.
- La pobreza aumentó en el último año del 44,7% al 49,9%, pero viene disminuyendo en relación al pico del 54,9% de comienzos de año. Algo similar pasó con la indigencia. Subió del 9,6% al 12,3%, pero es menor al 20,3% que se registró en el primer trimestre 2024. En ambos casos, los porcentajes serían mucho mayores si no se considerara la ayuda social (Observatorio de la UCA).