Presos deberán limpiar cárceles federales
El Gobierno Nacional ha implementado una nueva normativa que obliga a los internos de cárceles federales a realizar tareas de limpieza y mantenimiento sin recibir remuneración. La medida aplica a los 12.000 presos alojados en los 31 establecimientos del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Esta disposición busca transformar la dinámica carcelaria y erradicar lo que el Ejecutivo denomina «la cultura tumbera».
De acuerdo con la resolución firmada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, todos los internos —condenados o procesados— deben dedicar hasta cinco horas diarias a actividades como limpieza, aseo e higiene de las instalaciones carcelarias.
Estas tareas no serán remuneradas, y el incumplimiento acarreará sanciones que restringirán el acceso a ciertos beneficios. Según el Gobierno, esta decisión busca reducir los tiempos de ocio de los presos y fomentar una convivencia más ordenada dentro de las cárceles.
Presos deberán limpiar cárceles federales: Ampliación del programa «Manos a la Obra»
La medida forma parte del programa «Manos a la Obra», implementado por el SPF. Este programa promueve el trabajo obligatorio como una forma de responsabilizar a los detenidos con su entorno y con la sociedad.
En octubre, Patricia Bullrich presentó esta iniciativa en la cárcel de Ezeiza. Durante el evento, aseguró que el objetivo es transformar la relación de los internos con la sociedad y ayudarlos a adoptar hábitos responsables.
Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios, explicó que esta resolución apunta a combatir la ociosidad en los penales. Según Curi, el tiempo libre en exceso fomenta la violencia y la creación de subculturas contrarias a la reinserción social.
«Hay que erradicar la cultura tumbera», afirmó el funcionario. También destacó que la medida busca reducir los índices de reincidencia y promover una vida ordenada dentro de los penales.
Fundamentos legales de la medida
El Ministerio de Seguridad basó esta disposición en el artículo 18 de la Constitución Nacional, que establece que las cárceles deben ser «sanas y limpias». También se apoya en los artículos 1 y 108 de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad.
Según el documento oficial, «las personas privadas de la libertad no son víctimas, sino victimarios». En este sentido, el esfuerzo estatal debe enfocarse en que los internos reparen el daño causado y adopten hábitos responsables.
Impacto de la medida en las cárceles federales
- Número de afectados: La normativa alcanza a los 12.000 internos de cárceles federales, sin importar el tipo de delito cometido.
- Objetivos: Reducir la violencia, fomentar la reinserción social y mantener las instalaciones penitenciarias en buen estado.
- Sanciones: Los presos que no cumplan con las tareas perderán beneficios como visitas o actividades recreativas.
Presos deberán limpiar cárceles: Críticas y opiniones
Aunque el Gobierno defiende la medida como un paso hacia la reinserción social, sectores críticos han señalado que imponer trabajo no remunerado puede generar tensiones dentro de las cárceles.
Por otro lado, expertos en justicia penal destacan la importancia de garantizar que estas tareas contribuyan realmente a mejorar la convivencia y las condiciones de vida en los penales.