Siria Rusia relaciones. La nueva administración siria aseguró a una delegación rusa, de visita en Damasco, que para restablecer las relaciones entre los dos países, antes estrechos aliados bajo el depuesto presidente Bashar al Asad, se deben “abordar los errores del pasado”, informaron este miércoles fuentes oficiales.
La nueva administración siria subrayó que “el restablecimiento de las relaciones debe abordar los errores del pasado, respetar la voluntad del pueblo sirio y servir a sus intereses”, según un comunicado oficial de la administración siria, acompañado de una fotografía del líder de facto de Siria, Ahmed al Sharaa, y el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, estrechándose la mano.
Las conversaciones mantenidas durante la reunión se centraron en “cuestiones clave, entre ellas el respeto de la soberanía y la integridad territorial de Siria”, y la administración siria hizo hincapié en su compromiso de “colaborar con todas las partes interesadas con arreglo a unos principios para construir un futuro para Siria basado en la justicia, la dignidad y la soberanía”, en alusión al rechazo de las nuevas autoridades a buscar venganza sobre los miembros del derrocado régimen de Al Assad.
Por su parte, la delegación rusa subrayó su “apoyo a los cambios positivos que se están produciendo en Siria”, de acuerdo al comunicado, que añadió que el diálogo puso de relieve “el papel de Rusia en la reconstrucción de la confianza con el pueblo sirio a través de medidas concretas como la indemnización, la reconstrucción y la recuperación”. Información de Infobae.
Ambas partes, igualmente, entablaron conversaciones sobre los “mecanismos de justicia transicional destinados a garantizar la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas de la brutal guerra librada por el régimen de Al Asad”, exiliado en Moscú desde que fue derrocado el pasado 8 de diciembre.
Rusia ha declarado que su embajada en Damasco no ha cerrado las puertas y que mantiene contactos “diarios” con las nuevas autoridades sirias, aunque guarda silencio sobre la situación en torno a las bases militares rusas en el país árabe, cruciales para la política exterior del Kremlin en Oriente Medio y el norte de África.
A finales del pasado año, el presidente ruso, Vladímir Putin, negó que la caída de Al Asad supusiera una derrota estratégica para Rusia en el país árabe.
La Duma o cámara de diputados de Rusia aprobó en diciembre una ley que permite excluir de la lista de organizaciones terroristas al Organismo de la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham), cuyo líder es Al Sharaa.