Vaca Muerta Argentina. La producción de hidrocarburos en la Cuenca Neuquina se consolidó en 2024 como un pilar clave del sector energético argentino, representando casi el 70% del total nacional. Este avance, impulsado por el desarrollo del no convencional de Vaca Muerta, marcó un aumento del 19% en la producción, en comparación con el año anterior, según el informe mensual de Aleph Energy.
Durante noviembre de 2024, la producción total de petróleo en Argentina alcanzó los 751.000 barriles por día (bpd), de los cuales 527.000 provinieron de la Cuenca Neuquina. La extracción de petróleo no convencional, que ya supera a la convencional, alcanzó los 439.000 bpd, un 58% del total nacional. Este segmento experimentó un crecimiento del 27% en el último año, mientras que el convencional continúa decreciendo a un ritmo del 6% anual.
Entre las obras de infraestructura que permitieron mejoras en el transporte de hidrocarburos desde la cuenca neuquina en este 2024, se destacan el oleoducto Vaca Muerta Norte, la ampliación del sistema de Oldelval, la culminación del Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner), y la reactivación del Oleoducto Trasandino (OTASA).
En el mediano plazo se concretará el proyecto Vaca Muerta Sur, que conectará la producción con una terminal exportadora en Punta Colorada, Río Negro. Además, se firmaron contratos para la exportación de gas licuado; en primera instancia, a través de un buque licuefactor instalado en las aguas del Golfo San Matías y, posteriormente -también-, con una planta en tierra, junto a nuevos buques que se sumarían, como parte del proyecto Argentina LNG.
Proyecciones
Dreizzen anticipa un 2025 con un «salto de productividad» en el shale neuquino, acompañado por mayores exportaciones. También se espera un crecimiento en la inversión extranjera directa, gracias a las nuevas reglas de juego impulsadas por la Ley de Bases y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que buscan atraer capitales y fomentar el desarrollo de infraestructura.
A pesar del crecimiento, la producción nacional aún no alcanza los niveles máximos de 850.000 bpd registrados en 1998. Sin embargo, la tendencia positiva posiciona a Argentina como un jugador relevante en el mercado energético global.
Con una estrategia enfocada en obras de infraestructura, incentivos a la inversión y un mercado energético más competitivo, la Cuenca Neuquina se proyecta como el eje del crecimiento energético argentino en los próximos años.