Esta decisión de Reino Unido se financiará con recortes en la ayuda humanitaria internacional, en un contexto de crecientes tensiones en Europa y cambios en la política exterior de Estados Unidos. Publicó R3cp
El anuncio se produce en vísperas de la visita de Starmer a Washington, donde se reunirá con el presidente Donald Trump. El líder laborista buscará convencer al mandatario estadounidense de no abandonar el apoyo a la seguridad europea y a Ucrania, a pesar de la postura más aislacionista que ha mostrado la nueva administración en la Casa Blanca.
Starmer defendió su decisión ante la Cámara de los Comunes, asegurando que la mayor inversión en defensa es imprescindible en «una nueva era de amenazas». Afirmó que Reino Unido debe asumir una mayor responsabilidad en la seguridad de Europa, mientras Estados Unidos redefine su papel en el escenario global. Además, calificó al presidente ruso Vladimir Putin como un «tirano» y subrayó la importancia de contener su influencia en la región.
Sin embargo, la reducción de la ayuda humanitaria ha generado críticas tanto dentro como fuera del Parlamento. Diversas organizaciones advierten que el recorte afectará programas esenciales de asistencia médica, educación y prevención de desastres en más de 100 países, en un momento en el que la administración Trump también ha reducido significativamente los fondos destinados a la cooperación internacional.
El premier británico adelantó que su intención es elevar aún más el gasto en defensa, con una meta del 3% del PIB en el próximo Parlamento. Esta medida refuerza su estrategia de posicionar al Reino Unido como un pilar clave en la seguridad europea, mientras la comunidad internacional observa con preocupación los posibles efectos de este cambio en la geopolítica global.