Transparencia en cooperativa. «La cooperativa no puede perder nunca la vocación de servicio», afirmó Alfonsín, destacando la importancia de gestionar de manera transparente y eficiente, sin perder de vista los intereses de la comunidad.
En su nuevo rol, Alfonsín tendrá la responsabilidad de velar por el correcto funcionamiento de la cooperativa, abarcando no solo la cuestión eléctrica, sino todos los aspectos relacionados con la documentación, los servicios y la gestión financiera, publicó #LA17. «Nosotros tenemos la obligación de preparar un informe de lo que vamos a ir descubriendo, analizando y estudiando de cada uno de los aspectos financieros, eléctricos, contables», aseguró el veedor, quien también enfatizó la relevancia de que los servicios se brinden con calidad y de acuerdo a las tarifas adecuadas.
Al ser consultado sobre la frecuencia de los informes, Alfonsín explicó que no existe una periodicidad exacta, pero que su trabajo será constante. «Todo el tiempo. Todo el tiempo. Informes cada cuánto tiempo, no se los puedo decir ahora porque todavía no asumí.» El veedor destacó que su labor consistirá en estar al tanto de todos los movimientos de la cooperativa, asegurándose de que todo esté en orden. Además, detalló que su función de veedor incluye un poder de veto, lo que le permitirá intervenir en caso de detectar irregularidades.
A pesar de su llegada reciente a Madryn, Alfonsín ya tiene un diagnóstico inicial sobre la cooperativa. «Lo que sí se ve es que no hay una voluntad ni una vocación de cumplir con las obligaciones.» Según sus palabras, uno de los primeros pasos será regularizar los pagos y encontrar una solución a las deudas que enfrenta la cooperativa.
En cuanto a la relación con los gremios y los incrementos tarifarios, Alfonsín se mostró cauteloso. «Antes de solicitar un aumento, yo quiero saber cómo está funcionando la cooperativa, cómo están influyendo los convenios colectivos y las paritarias de los sindicatos.» En su opinión, el aumento de tarifas debe ser el último recurso, y lo primero es revisar la eficiencia de la cooperativa.
La idea central que Alfonsín transmitió durante la entrevista fue la importancia de gestionar los recursos con eficiencia, sin recurrir a aumentos tarifarios sin antes haber analizado la situación interna. «Primero quiero ver cómo está funcionando la empresa, si es eficiente, dónde se está gastando la plata, por qué no se están pagando determinadas obligaciones.» Para él, bajar los costos y ser más eficiente es una prioridad.
El veedor también aseguró que su misión será hacer de nexo entre la cooperativa y la comunidad. «Una cooperativa tiene la obligación de no perder nunca la vocación de servicio. Porque en definitiva, es el vecino quien paga la tarifa y sostiene el sistema.» Esta vocación de servicio, destacó Alfonsín, debe ser la columna vertebral de la cooperativa, más allá de los problemas financieros.
Con 31 años de experiencia en empresas de servicios públicos, Alfonsín tiene un amplio recorrido en el sector. «Tuve la suerte de ser parte del equipo que construyó el Parque Eólico de Garayalde, y Chubut Norte 3 y 4, acá en Madryn.» Este bagaje le permite abordar con conocimiento los desafíos de la cooperativa y ofrecer soluciones basadas en la experiencia.
En cuanto a los tiempos de su intervención, Alfonsín adelantó que su designación es por 180 días, aunque el plazo podría renovarse dependiendo de los informes que presente. «Probablemente sea por 180 días y se vaya renovando, en función de lo que uno vaya informando.» Es un mandato que depende de su capacidad para asegurar el cumplimiento de las obligaciones y la mejora en la gestión.
Alfonsín se mostró firme en su compromiso con la transparencia y la honestidad, dos valores fundamentales para cualquier cooperativa. «La honestidad, la transparencia y por no perder nunca la vocación de servicio», remarcó, reafirmando su posición respecto a la importancia de una gestión que respete los intereses de los socios y la comunidad.
La comunidad de Puerto Madryn, según Alfonsín, debe estar tranquila de que se tomará acción para corregir lo que no funcione dentro de la cooperativa. «Donde yo vea que hay algo que no funciona, no se va a hacer. Se va en contra de los intereses de los vecinos.» Este poder de veto le permitirá garantizar que se actúe en beneficio de la comunidad.
En cuanto a la relación con el INAES, Alfonsín explicó que la designación del veedor es parte de un proceso de normalización y transparencia. «El INAES tomó la decisión de acompañar este proyecto de empezar a normalizar, a transparentar a eficientizar todo lo que es el movimiento cooperativismo.»
El veedor también expresó su apoyo a las cooperativas como una opción válida para prestar servicios públicos, siempre y cuando se gestionen correctamente. «Creemos que un servicio público o varios servicios públicos se pueden prestar igual o mejor desde una empresa cooperativa, una empresa estatal o una empresa privada.» La clave está, según Alfonsín, en la calidad de la gestión y en la honestidad con la que se administren los recursos.
Finalmente, Alfonsín remarcó que su trabajo no se limitará a la supervisión financiera, sino que también buscará asegurar que la cooperativa cumpla con su misión social. «Una cooperativa tiene la obligación de no perder nunca la vocación de servicio.»