Madryn enfrenta un cuello de botella logístico. Las exportaciones en Puerto Madryn crecieron en los últimos meses, generando una alta demanda de contenedores. Los barcos que operan actualmente salen con su capacidad completa, lo que genera un cuello de botella logístico. La carga congelada y la carga seca compiten por el poco espacio disponible.
Diego Pérez señaló que se analizan distintas opciones para mejorar la situación portuaria. «Estamos negociando la llegada de un barco más grande o una nueva frecuencia», afirmó. Las conversaciones avanzan con empresas navieras para encontrar una solución eficiente.
La escasez de capacidad obliga a desviar carga hacia otros puertos. Esto afecta a exportadores de pescado, lana y aluminio, que deben asumir mayores costos logísticos. Europa y Asia continúan siendo los principales mercados para los productos chubutenses.
El puerto de Madryn mantiene una ruta con Uruguay para redistribuir mercadería a otros destinos. «El contenedor es clave para el comercio global y permite envíos más eficientes», explicó Pérez. Sin embargo, la falta de contenedores vacíos sigue siendo un problema recurrente.
La temporada de langostinos generó una mayor demanda de contenedores refrigerados. Esto dejó menos disponibilidad para otros productos, como la lana y el aluminio. Las autoridades buscan equilibrar el uso del espacio en los barcos para evitar desventajas comerciales.
Las obras portuarias recientes permitieron ampliar la capacidad de almacenamiento. Actualmente, hay 520 enchufes disponibles para contenedores refrigerados. A pesar de estos avances, el crecimiento de las exportaciones exige nuevas soluciones logísticas.
La cooperativa de estibaje trabaja junto a la administración portuaria para mejorar la operatividad. «Siempre podemos optimizar la logística para agilizar los procesos», sostuvo Pérez. La eficiencia en la carga y descarga es clave para mejorar la competitividad del puerto.
Las grandes empresas evalúan la eficiencia de cada puerto antes de operar. La conectividad vial y la capacidad de almacenamiento son factores determinantes para atraer más comercio. La Patagonia sigue presentando asimetrías que deben corregirse para competir en mejores condiciones, publicó #LA17.
El puerto logró acuerdos para recibir más barcos poteros este año. Esto fortalece su rol en la industria pesquera y genera más oportunidades de exportación. La llegada de buques con molinos eólicos también sigue en marcha.
«Estamos descargando el tercer barco con equipos para parques eólicos y seguimos avanzando», confirmó Pérez. La diversificación del puerto es fundamental para sostener el crecimiento comercial. Cada nueva operación refuerza la importancia de Madryn en el mapa logístico.
Las autoridades insisten en la necesidad de una solución a largo plazo para la congestión de carga. La llegada de barcos con mayor capacidad permitiría distribuir mejor los espacios y evitar retrasos en las exportaciones. La falta de planificación podría afectar la competitividad de los productores locales.
Los exportadores esperan que las negociaciones con las navieras tengan resultados positivos. La mejora en la frecuencia de los buques permitiría reducir costos y aumentar la eficiencia del puerto. El comercio exterior necesita estructuras logísticas que acompañen su crecimiento.
Pérez destacó la importancia de seguir mejorando las condiciones operativas. «El puerto de Madryn tiene ventajas competitivas, pero siempre hay que buscar mejorar», remarcó. El objetivo es consolidar la posición del puerto como un punto estratégico en el sur del país.
La coordinación entre el sector privado y el Estado es fundamental para sostener el ritmo de exportaciones. Sin medidas concretas, los problemas logísticos podrían frenar el crecimiento de varias industrias. La Patagonia necesita inversiones en infraestructura para mantenerse competitiva en los mercados globales.