Estados Unidos en su negociación con Irán. Las conversaciones se prolongaron por «cuatro horas» y las partes acordaron volver a reunirse de nuevo la próxima semana, señalaron desde el Gobierno de Donald Trump.
Un funcionario del Gobierno de Donald Trump indicó este sábado que Estados Unidos considera que hubo un «muy buen progreso» durante la ronda de negociaciones con Irán en Roma, según publicó Canal 26.
Las conversaciones se prolongaron por «cuatro horas» y las partes acordaron volver a reunirse de nuevo la próxima semana, señaló la fuente en declaraciones a la agencia EFE. La postura de Washington van en consonancia con la lectura del Gobierno iraní sobre las discusiones, que significan el segundo encuentro de este tipo entre los dos países.
«Hoy se celebraron conversaciones indirectas fructíferas entre Irán y Estados Unidos, dirigidas por el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, en un ambiente constructivo», dijo en X el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, al finalizar el encuentro en la capital italiana.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, y el enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, negociaron indirectamente con el jefe de la diplomacia omaní, Badr bin Hamad al Busaidi, ejerciendo de intermediario.
Teherán y Washington calificaron de constructivo el primer encuentro de hace una semana en Mascate (Omán), pero todavía existen diferencias acerca del alcance de las negociaciones.
Negociaciones entre Irán y EEUU
Irán solo quiere negociar la limitación de su capacidad nuclear y dejar fuera de las discusiones su programa de misiles y su apoyo a grupos regionales como los hutíes del Yemen o los libaneses de Hezbollah.
Estados Unidos, por su parte, planteó el desmantelamiento del programa nuclear iraní, además de la cuestión de los misiles y el apoyo a sus aliados en la región.
«Unas demandas (de EE.UU.) que sean poco realistas únicamente reducirán la posibilidad de llegar a un acuerdo», dijo ayer el jefe de la diplomacia iraní en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Trump continuó con las amenazas contra el país persa si no alcanzan un acuerdo, como hizo el jueves al afirmar que no ha descartado un plan de Israel de destruir las instalaciones nucleares de Irán.
Tras su regreso a la Casa Blanca, el republicano ha reanudado su política de «máxima presión» contra Irán con al menos seis rondas de sanciones para detener la venta de petróleo iraní.
El estadounidense abandonó durante su primer mandato el pacto nuclear de 2015, firmado entre Irán y seis potencias occidentales y que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones.